Un pregonero con mucho ritmo
El director de la Escuela de Música de AMGu Manuel Dos Santos, será el encargado de dar el pistoletazo de salida a las fiestas de Velilla
JOSE CARLOS DIEZ / VELILLA
Manuel Dos Santos Trapote es el actual director de la Escuela de Música, Danza, Teatro y Artes Plásticas que gestiona la Agrupación Musical de Guardo (AMGu). A sus 35 años, este velillense, ha sido elegido para dar el pregón de fiestas por la repercusión que su trabajo al frente de esta institución cultural, reconocida oficialmente como centro educativo por la Junta de Castilla y León, está teniendo en la comarca.
«Me lo propusieron el año pasado como un reconocimiento a la labor de AMGu. Me pareció una gran idea, pero desde el primer momento he querido dejar claro que la labor de AMGu no es la labor de una persona. Es la labor de todo un equipo de profesores en la Escuela y de personas en la Agrupación que están haciendo una labor de equipo increíble para que todo el proyecto salga adelante», apunta Manuel Dos Santos en relación a su designación como pregonero. «Es un honor, un orgullo y una responsabilidad. El pregón debe servir para dar el pistoletazo de salida e invitar a todos a pasar unas fiestas agradables. Sobre todo agradezco que me hayan elegido porque es un reconocimiento a un trabajo que está haciendo un grupo. Aunque sea la cabeza visible, tengo un montón de gente ayudando, lo que demuestra que el trabajo en equipo hace que se superen barreras. Que alguien sea reconocido en su tierra es una de las mayores satisfacciones que uno puede tener», agrega el velillense, a quien las fiestas de Velilla le transportan siempre a la niñez.
«Sobre todo estos días que empiezas a ver que el barrio se llena de gente, amigos a los que hace años que no ves, vecinos… Se respira festividad y alegría. Me transporta a la niñez con los actos que tiene Velilla, que conserva la tradición de los cabezudos, las piraguas, la fiesta religiosa y la cucaña. No me transmite nostalgia, me trae alegría», hace incapié Manuel Dos Santos, que recuerda anécdotas personales de las fiestas.
«En las fiestas de San Juan me pilló la vaquilla y no estaba participando. También en otras fiestas me pisó la cabeza un poni y recuerdo un año de pequeño que no aparecía. Mi madre me fue a buscar y no me encontraba y, cuando aparecí, me metió un buen cachavazo que aún recuerdo. Son de las cosas que te quedan marcadas siempre. Me sorprende ser este año quien las inicie, cuando hace unos años era más bien de cerrarlas. ¡Lo que cambia la edad!», afirma entre risas el director de la Escuela de Música, Danza, Teatro y Artes Plásticas de AMGu.
«Velilla siempre ha invertido en actos de calidad y ha realizado una programación que hace que puedas acudir a todo. A todo lo que son parques infantiles iba de pequeño y ahora voy con mis hijos. Se puede participar de todo, es lo que hacía de niño y lo que hago ahora. Sí que es cierto que las piraguas me gustaban más antes, cuando era descenso, pero la situación es la que es y también es cierto que tiene su encanto que sea regata», subraya Dos Santos, que valora también la calidad de los conciertos.
Velilla siempre ha hecho caso a las inquietudes de la gente y siempre han sido conciertos demandados por el pueblo. Este año me alegra que sea el Arrebato, porque es un grupo musical muy consolidado, con un montón de álbumes y canciones en el mercado y es un referente en su estilo. Hemos sido pioneros y vanguardistas en espectáculos e infraestructuras de calidad. Los fuegos siempre han sido un distintivo de las fiestas. Agradezco que se haya cambiado el estilo, porque nos habíamos encasillado en rock, que está muy bien, pero la gente también demanda otros estilos musicales, asegura Dos Santos, que ha querido hacer un pregón «en positivo, que valore lo que tenemos, lo que somos y lo que supone Velilla para la comarca y la provincia».
¿Una invitación?
Velilla combina muy bien la hospitalidad con grandes espectáculos en un paraje inigualable como es la puerta a nuestro Parque Natural de Fuentes Carrionas. Sabemos que el que venga va a disfrutar. En familia y con amigos es el maridaje perfecto.