«Sin fiestas toca trabajar en el estanco y en lo que surja»
Con la música a ninguna parte. Adrián Pérez Allende montó el año pasado una orquesta y compró un camión escenario cuyos plazos del préstamo solicitado para la adquisición ahora debe pagar
JOSE CARLOS DIEZ / VELILLA
Adrián es un velillense de 39 años que lleva más de 22 –desde los 17– inmerso en el mundo de la música y de las orquestas. El año pasado se decidió a montar una propia, ‘Grupo Tótem’.
Compuesta por diez integrantes, se lanzó, además a la compra de un camión escenario y de los equipos para ser autosuficientes y realizar una gira que, el verano pasado, finalizaría con 63 fechas en total, un número que se habían marcado como objetivo para 2020. «Queríamos llegar al mismo número de fechas, era nuestra meta», asegura Adrián.
El objetivo que estaba bien encaminado. Cuando se decretó el Estado de Alarma por el Gobierno ya tenían 17 fechas confirmadas y 14 reservadas, casi la mitad de lo previsto. Pero su agenda ha pasado de 63 fecha a cero.
«El sector de las orquestas es el más damnificado en la comunidad después de que hayamos tenido que abandonar la gira tras la cancelación completa de las fiestas en Castilla y León», explica el empresario cuyo verano ha dado un vuelco completo.
De recorrer Castilla y León y las comunidades aledañas en el camión, mientras ven a decenas de miles de personas que disfrutan de la música y de las fiestas de los pueblos, ha pasado a que su alternativa sea «estar en el estanco y buscarme un trabajo para seguir pagando las cosas», dice.
«El año pasado compramos un camión para la primera temporada. Ahora busco un trabajo que me permita pagar los préstamos en los que me metí», algo que –reflexiona– «está complicado y más en la zona de Velila del Río Carrión (Palencia). Hay poco trabajo normalmente y ahora menos. La búsqueda se complica».
Por el momento, hablando con el banco, ha paralizado los préstamos. «Hemos podido acogernos a la opción del banco, que era mucho más rápida que la ayuda del Gobierno. No hemos pedido un nuevo préstamo ICO y hemos hecho la moratoria durante 6 meses. Nos daba un pequeño margen de maniobra», cuenta Adrián. «He leído que quieren proponer ayudas al sector en Castilla y León, así que estamos a la espera», manifiesta este empresario que el 8 de julio acudió a la manifestación que se convocó en Madrid para solicitar ayudas para el sector. «Iremos con los camiones, a ver si podemos presionar algo para que nos ayuden», explica.
«Este verano lo estoy pasando en el estanco y para reanudar los préstamos cuanto antes, buscaré un trabajo. Tengo una chica que me mantiene el estanco durante el tiempo que no estoy, por lo que puedo plantear esa opción», planea, mientras se acuerda de los trabajadores de la orquesta. «Son nueve personas a mi cargo a las que les ha cambiado la vida. Los que nos dedicamos a esto, trabajamos en verano, pues hay sueldos bastante buenos como para vivir todo el año. En esta ocasión, no van a contar con ningún ingreso», un problema que no solo afectará a la zona, pues sus trabajadores son de todo el territorio nacional: «El teclista es de Huelva, el batería de Madrid, hay gente de León y de toda España», enumera.
Suspensión de las fiestas
Sobre la suspensión de las fiestas, cree que el hecho de permitirlas no significa que hubieran tenido fechas. «Galicia ha permitido las fiestas y son muchos los concellos que han decidido no hacerlas”, lo que le lleva ya a predecir que “el verano está perdido.
Este año, además de trabajar en el estanco y en lo que surja tiene claro que lo va a aprovechar a estar con los amigos y conocido, lo que su trabajo en la música no le permite otros veranos. Aprovecharé que muchos no se van a ir de vacaciones y vendrán al pueblo para podernos ver.
Y es que son muchos los que este año han cambiado sus planes. «Muchos amigos ya están comentando en los grupos de Whatsapp que se vienen al pueblo, que es donde mejor van a estar. Prefieren evitar las playas y las aglomeraciones, sobre todo por los niños, así que tendré la oportunidad de poder quedar con ellos y verles», afirma.
Dentro de sus aficiones, este velillense también tiene el teatro, que se ha visto truncado por el cierre de la Escuela de Música de Guardo. «No hemos podido hacer la obra, porque se ha cancelado todo el final de curso» y asegura que tiene «muchas ganas de retomarlo y de volver a la normalidad», concluye.