Panceta y patatas para los deportistas «olímpicos» de las fiestas de Mantinos
JOSE CARLOS DIEZ / MANTINOS
Las fiestas patronales de San Andrés en Mantinos han sido todo un éxito, de participación en los actos programados y de deleite de los paladares, con toda la comida que se ha repartido en este pueblo que, si por algo se caracteriza, es por acoger como uno más a cualquier visitante.
Las fiestas dieron comienzo con la noche temática, en esta ocasión sobre los Juegos Olímpicos, con decenas y decenas de mantinenses y visitantes disfrazados, llenando la plaza del pueblo y representando a casi todas las disciplinas olímpicas. Deportistas de esgrima, equitación, gimnasia artística, boxeo y otras muchas se vieron representadas en el desfile por el pueblo, por supuesto, precedidos por los abanderados.
Tras el desfile y ver la plaza completamente abarrotada, llegaba el turno de la pancetada, una buena manera para reponer fuerzas tras el intenso esfuerzo de estos deportistas.
El ambiente, como siempre, resultaba muy agradable, se sabía que eran fiestas, pero lo que se veía era amabilidad y familiaridad, daba igual si eras de Mantinos o de fuera, allí se es uno más disfrutando del ambiente.
Una temática muy acorde, por ejemplo, al VI Trail Popular Mantinos que se ha celebrado este año, una prueba orientada a mayores de 18 años, con categoría absoluta masculina y femenina y que se disputó en un recorrido de 6 kilómetros.
Aunque el día más especial ha sido, sin duda, este lunes. Los eventos más familiares y más populares entre los vecinos del pueblo, como son la patatada y el tren multicolor que, cada año, recorre las calles de Mantinos. Aunque no cambien, los vecinos siempre hacen turnos para montarse en este tren sin que la preparación de las patatas cese en ningún momento.
250 kilos de patatas, una a una, fueron peladas por los vecinos y vecinas de Mantinos para acompañar a los 50 kilos de costillas, la caja de pimientos mitad rojos y mitad verdes, 2 kilos de ajos y 40 kilos de cebollas que se prepararon para que, nuevamente, la plaza volviera a llenarse por la noche para degustar el tradicional plato.
“Es una gran satisfacción ver mi pueblo así de lleno y a gente tan feliz y tan contenta como ahora”, aseguraba el alcalde, José Manuel del Blanco.