Vecinos de Mantinos leen ayer el bando municipal que recoge la prohibición de beber agua del grifo.

El problema derivado de las obras que se ejecutan en el embalse de Camporredondo afecta también a los vecinos de Guardo y Velilla

JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO

El Ayuntamiento de Mantinos ha declarado también como no apta para el consumo humano el agua del grifo en tanto no se solucione el problema de turbidez que presenta el agua de la Mancomunidad, debido a las obras que se están acometiendo en el embalse de Camporredondo. Esta declaración, ya efectuada en los municipios de Guardo y Velilla del Río Carrión, se basa en el Real Decreto 140/2003 y el Programa de Vigilancia Sanitaria del Agua de Consumo Humano, que establece que el valor máximo de turbidez del agua potable sea inferior a 5 UNF.

En Guardo, este valor ha llegado a alcanzar entre 18 y 22 UNF, un índice cuatro veces superior al máximo. Según expresaba ayer el alcalde de la localidad de Guardo, Juan Jesús Blanco, «el agua sigue parecida, pero vamos mejorando un poco en cuanto a la regulación. Aún así, el valor de la turbidez se sitúa entre 19 y 24 UNF dependiendo del depósito en el que se tome la muestra».

El alcalde de Guardo destacó que «vamos a trabajar con la idea de que no va a mejorar en un tiempo y seguiremos actuando como hasta ahora, intentando filtrar el agua lo máximo posible, así como repartir agua en camiones a los vecinos y las instalaciones más sensibles».

En este caso, Velilla del Río Carrión se está abasteciendo del arroyo Calderón, donde tiene una toma para poder suministrar agua al depósito de la localidad. Por su parte, el Ayuntamiento de Guardo está tomando el agua del depósito de Santibáñez de la Peña para poder abastecer con los camiones a los vecinos.

Finalmente, el alcalde de Guardo ha querido agradecer la aportación del ayuntamiento de Santibañéz «por esta colaboración, tanto del Ayuntamiento como de los vecinos». No obstante, la situación se puede prolongar días e incluso semanas.