Velilla del Río Carrión

Un pueblo de tradiciones

Los gigantes y cabezudos regresan tras haberse reparado sus estructuras, deterioradas por los muchos años de fiesta

JOSE CARLOS DIEZ / VELILLA

Velilla es un pueblo de tradiciones y eso queda patente tanto en las fiestas de San Juan como en las que se celebran ahora, las de Nuestra Señora de Areños y San Roque. La primera porque el entorno de la Reana siempre le ha conferido un carácter místico a la fiesta que, unido al origen tamárico de su fuente y a la quema de la hoguera, hace que se viva intensamente y con sensaciones muy diferentes a cualquier otro San Juan. En el caso de las segundas y que nos ocupan en estos días, porque tienen varios actos que son imprescindibles y sin los que las fiestas de Velilla no serían tal.

Una de las personas que ha ayudado, y que continúa haciéndolo, a conservar las tradiciones locales es José Antonio Rodríguez Rodríguez, un velillense que, a raíz de su prejubilación, decidió que debía aportar algo al pueblo. Además de presentarse como concejal del Ayuntamiento en su momento (ya no lo es), comenzó con la reparación de los gigantes y cabezudos locales.

Los gigantes y cabezudos son una tradición muy velillense que, si bien no es la principal, lleva celebrándose desde los años cincuenta del pasado siglo. Como todas las tradiciones, en ocasiones, ha pasado por momentos en los que se le ha prestado una menor atención, pero gracias a la idea de Manuel Dos Santos, de la Agrupación Musical de Guardo, que gestionaba la charanga y que sugirió acompañarla con estos cabezudos, se decidieron renovar en la década de los noventa del siglo pasado.

“Los gigantes tenían la estructura estropeada y decidimos renovarla para que se pudieran sacar”, explica Rodríguez, que recuerda feliz cómo se decidió hace unos quince años que los cabezudos se sacasen todos los días de las fiestas de Nuestra Señora de Areños. “Es impresionante ver cómo la charanga y los cabezudos se reparten por todo el pueblo, repartiéndose los barrios para pasar por todas las zonas del pueblo y cómo chavales de 15 a 20 años llevan voluntariamente estas cabezas”, explica este velillense que también asegura que “la gente de Velilla está muy arraigada al pueblo y siempre intentan volver para las fiestas”, comenta.

“Para hacer la salida de los gigantes y cabezudos siempre hay que comprar un par de docenas de escobas, porque todos los días rompen alguna”, matiza, mientras asegura que “los más pequeños lo pasan bien y los mayores también, pero de otra forma (ríe)”, devolviendo los escobazos a los cabezudos” bromea José Antonio.

En estas fiestas de Nuestra Señora de Areños y San Roque, las tradiciones pasan, además de por las propias carreras de gigantes y cabezudos, por la celebración de la Regata Internacional, que este año alcanza su LIV edición, por el concierto principal de las fiestas, que este año protagonizará Huecco y por los fuegos artificiales, que se han ganado la consideración de uno de los más vistosos e importantes de la provincia.

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