Guardo

La fiesta de la mina se recupera

Vagones con carbón en la antigua mina San Isidro y María.

 

El trabajo en la explotación no se desarrolla al completo, al no haber recibido la licencia ambiental definitiva

JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO

La etapa del carbón en la provincia de Palencia parecía haberse acabado, pero finalmente no ha sido así. En el día de Santa Bárbara, que hoy se festeja, debe destacarse que tres empresarios han decidido poner en marcha Carbones Alto Carrión, una nueva empresa con sede en Guardo que se ha hecho con las instalaciones de la extinta San Isidro y María, y con ello con la explotación de carbón.

Aunque la actividad no se ha recuperado al completo, debido a que la licencia de explotación aún no se ha emitido, sí que comienzan los trabajos en la mina, donde se están realizando las tareas de rehabilitación de la plaza exterior, de las instalaciones y del interior.

En la actualidad, la empresa se halla a la espera de contar con la licencia ambiental definitiva, para lo que ya se ha presentado toda la documentación necesaria en la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, donde se reunirá la comisión de Medio Ambiente previsiblemente el próximo día 9, momento en el que está previsto que se apruebe.

Una vez autorizada la licencia, será la Dirección General de Minas quien tenga que dar la concesión definitiva y quien autorizará a Carbones Alto Carrión como empresa minera para que pueda vender el oro negro palentino.

Aunque desde la empresa han querido agradecer la disposición del delegado de la Junta, Luis Domingo González, «que verdaderamente nos está ayudando, está luchando por la mina y está haciendo lo indecible porque podamos comenzar la actividad», según explica José Luís Fernández, administrador único de la empresa, «sí que nos estamos encontrando con otras trabas», añade, reclamando mayor agilidad administrativa.

«A todos se les llena la boca con que quieren crear empleos, pero quitando el delegado y los alcaldes de Guardo y Velilla no nos estamos encontrando con el respaldo que esperábamos», manifiesta Fernández.

En la actualidad, la empresa cuenta con ocho empleados, entre los que se encuentran el administrador, un barrenista y picador, dos ayudantes, un ingeniero y director facultativo y tres oficiales, que se hallan realizando estas labores de rehabilitación.

«Ahora mismo hemos llegado ya a una quiebra que intentaremos levantar la semana que viene, pero si nos hubieran dejado trabajar en ello a tiempo, no nos costaría tanto como nos va a costar ahora», agrega Fernández, quien asegura que las labores que están realizando son, entre otras, cambiar cuadros deteriorados, cambiar madera podrida por una nueva, limpiando galerías y cunetas para que corra el agua. Además, ya se han reparado los baños, los aseos, las duchas y los cuartos de ropa, para lo que también se han contratado empresas externas.

Se trata de más de 100.000 euros de inversión que no se podrán recuperar hasta que se puedan vender las más de 700 toneladas de carbón que adquirieron junto con la mina, así como el carbón que ya han extraído durante las labores de limpieza y que están acumulando en el exterior.

El mayor deseo de estos empresarios es poder comenzar la labor de extracción a la mayor brevedad «porque queremos dar trabajo y vida a la zona», concluye José Luís Fernández.

 

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