El pregón más cercano
Gonzalo Santos rememora las regatas del Carrión en un entrañable discurso para inaugurar las fiestas de Velilla
JOSE CARLOS DIEZ / VELILLA
El pueblo de Velilla del Río Carrión vivió ayer un comienzo de fiestas cercano, de la mano de uno de sus vecinos más querido, Gonzalo Santos, más conocido como Carri, que fue invitado a dar el pregón de comienzo de fiestas por su relación con la regata Internacional del Carrión, que este año cumple sus bodas de oro.
La invitación fue, en primer lugar, para el entonces alcalde del municipio, Manuel Mediavilla, que tuvo que declinarla por su delicado estado de salud y a quien el pregonero deseó una pronta recuperación. Para él y la organización del descenso del Pisuerga de Alar del Rey, tuvo un emotivo recuerdo y un agradecimiento a todos los alcaldes sin excepción por el apoyo prestado a la prueba.
El humor se inició con la comparación con Pepe Isbert en “Bienvenido Mister Marshall” por su posición en el balcón de la casa consistorial. “Por aquí han pasado grandes oradores, periodistas, catedráticos y gentes de letras con un léxico casi inigualable” a lo que siguió “pero mi representación no va a pasar desapercibida y para ello cuento con la ayuda de mi Rabel, hecho con madera de enebro de Peña Lampa” aseguró en el pregón. Para continuar, recordó el pregón de Hevia en 2008 y aseguró “yo también pienso estar en broma y en serio y vengo de juglar” para comenzar su recital, al que acompañó con música de su rabel.
Entre chascarrillos y rimas, también aprovechó a reivindicar varios asuntos para Velilla. “Para dar el pregón el Alcalde me ha elegido, como buen velillense al regidor he obedecido, le pido a cambio a él y a toda la corporación, que al hotel de Velilla le den pronta solución” y se hizo eco también del problema de los pescadores “que no saben ni en qué río ni en qué pueblo pueden pescar”.
Tras continuar en un tono más serio con hechos históricos de los orígenes del municipio, no perdió la oportunidad de mostrar su esencia provincial con un poema del palentino Paco Vighi dedicado al rio Carrión, del que escribió que «no hay otro más palentino, y que «por no ir a Valladolid se suicida junto a Dueñas, arrojandose en el río Pisuerga «.
Tambien recordó el pregonero a los misioneros y clérigos que ha dado Velilla del Rio Carrión, y la época de progreso de la localidad, con las minas, el embalse de Compuerto o la Central Térmica “cuyo carbón viene de fuera para dejar nuestras minas muertas”.
Un pregón fue muy aplaudido y terminó con nuevas coplillas del juglar «Carri», que se vistió como tal, para meterse aún más en el papel, que interpretó a la perfección y que hizo de éste, uno de los principios de fiestas más emotivos de la historia reciente de la localidad.
Unas fiestas completas
Cabe destacar que durante la jornada del jueves también se celebró la tradicional Subida a la Cruz, una tradición de las fiestas de Velilla que recientemente ha sido recuperada como prueba deportiva y en la que el vencedor absoluto fue Marc Malé, un catalán casado con una velillense que mostró su satisfacción por haber ganado.
Una carrera que comenzó en la Plaza Mayor de la localidad y que pasó por debajo del arco que los entibadores mineros habían preparado en la plaza detrás de la Iglesia, donde se realizó la Exhibición de Entibación Minera.
Una exhibición que trajo hasta la localidad un total de once parejas, seis de ellas locales, del Club de Entibadores Palentinos, dos del Club Caudal de Laciana (León) y tres de Asturias, de los clubes Bocamina y Santa Bárbara. Por la noche, los velillenses pudieron disfrutar de la orquesta local Coliseum, que puso el broche final a la primera jornada de las fiestas, para dejar paso al día más grande de este año, que será el de la quincuagésima Regata Internacional del Carrión”.