Guardo

Juventud, ilusión y ganas de fiesta en las Damas de Guardo

Representan el deseo de pasarlo bien en unas fechas que para ellas serán diferentes por el cargo que ostentan

JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO

El bullicio de San Antonio 2025 en Guardo tiene este año un rostro joven y entusiasta: el de sus cinco Damas. Sheila Muñiz Franco, Emma Miguel Otero, Miriam Laso García, Isabella Brugos Mancebo e Irene Guerra Matey representan la ilusión renovada de la juventud guardense. Sus edades oscilan entre los 16 y los 17 años, y sus sueños profesionales abarcan desde la sanidad hasta el diseño de interiores, dejando claro que la juventud de Guardo es tan diversa como comprometida.

Sheila estudia 4º de ESO y sueña con ser Auxiliar de Enfermería. Pertenece a la peña Plan B, un grupo que define como diverso y lleno de buen ambiente, con el que disfruta de las verbenas, las charangas y las actividades más animadas de las fiestas. Reconoce que fue su abuelo quien la animó a presentarse. «Siempre he querido representar a mi pueblo y es lo más emocionante que se puede hacer en San Antonio». Sheila destaca sobre todo «el buen rollo de la calle», con los amigos de toda la vida y ese ambiente que hace de Guardo un lugar especial cada mes de junio.

El bullicio de San Antonio 2025 en Guardo tiene este año un rostro joven y entusiasta: el de sus cinco Damas. Sheila Muñiz Franco, Emma Miguel Otero, Miriam Laso García, Isabella Brugos Mancebo e Irene Guerra Matey representan la ilusión renovada de la juventud guardense. Sus edades oscilan entre los 16 y los 17 años, y sus sueños profesionales abarcan desde la sanidad hasta el diseño de interiores, dejando claro que la juventud de Guardo es tan diversa como comprometida.

Sheila estudia 4º de ESO y sueña con ser Auxiliar de Enfermería. Pertenece a la peña Plan B, un grupo que define como diverso y lleno de buen ambiente, con el que disfruta de las verbenas, las charangas y las actividades más animadas de las fiestas. Reconoce que fue su abuelo quien la animó a presentarse. «Siempre he querido representar a mi pueblo y es lo más emocionante que se puede hacer en San Antonio». Sheila destaca sobre todo «el buen rollo de la calle», con los amigos de toda la vida y ese ambiente que hace de Guardo un lugar especial cada mes de junio.

Irene Guerra, de 1º de Bachillerato, tiene claro que le gustaría estudiar algo relacionado con Ciencias de la Salud. Para ella, la clave para decidirse fue la unión del grupo y el ejemplo de su hermana, que también participó como Dama años atrás. «El ambiente de compañerismo fue decisivo», confiesa. Al igual que sus compañeras de peña, Irene vive con entusiasmo el humor amarillo y las noches de verbena, y considera que lo mejor de las fiestas es el bullicio de las calles y la unión de todo el pueblo.

Disfrutar con cabeza

Las cinco coinciden en señalar que lo peor de las fiestas es que se pasan volando. «Siempre se quedan cortas», repiten, convencidas de que la solución sería añadir al menos un día más para alargar la diversión. Sheila propone incluso que las discomóviles duren hasta más tarde, para que la fiesta no termine antes de tiempo.

En su papel de embajadoras, todas hacen un llamamiento a la juventud guardense: disfrutar con cabeza, respetar las tradiciones y mantener el ambiente de unión que caracteriza a San Antonio. Irene y Miriam coinciden en la importancia de implicarse en todas las actividades: «Hay que vivirlo al máximo, en desfiles, conciertos, charangas y atracciones».

A los visitantes de fuera, les aseguran que en Guardo encontrarán música, atracciones, verbenas y un ambiente festivo que contagia a cualquiera. Emma e Isabella afirman que «no hay mejor manera de empezar el verano», mientras Irene anima a «traer a amigos y a pasarlo en grande».

Con ellas al frente, San Antonio 2025 promete ser más auténtico, cercano y vibrante que nunca. Porque en Guardo, la fiesta la hacen las personas, y estas cinco Damas son la mejor muestra de ello.

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