Lunes al sol de protesta frente a la Junta
Hostelería. Un grupo de Guardo, Aguilar y Saldaña ‘acampa’ toda la mañana en el edificio de Presidencia de Valladolid para rechazar las restricciones que de nuevo han cerrado sus negocios
JOSE CARLOS DIEZ
La película de Fernando León de Aranoa relataba las vidas de un grupo de compañeros de trabajo años después de su despido de los astilleros en Vigo y en la repercusión que la pérdida de empleo tuvo en sus vidas. ‘Los lunes al sol’ narraba esa desesperación, la misma que muestran ahora los hosteleros de Palencia, Segovia y Ávila por la ruina de sus negocios ante el tercer cierre obligado por las restricciones sanitarias que afrontan desde que comenzó la pandemia en marzo.
Así, una veintena de hosteleros de Palencia, procedentes fundamentalmente de Guardo, Aguilar de Campoo y Saldaña, y también alguno de la capital, se apostaron desde el amanecer ante la sede de Presidencia de la Junta de Castilla y León en Valladolid, pertrechados con mantas y sacos de dormir para combatir las gélidas temperaturas, de bajo cero, y mostrar al presidente del Ejecutivo autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, su disconformidad y el rechazo a las nuevas restricciones tras el cierre del interior de los locales en Palencia.
Una iniciativa «espontánea que surge de la ruina y el drama que está viviendo el sector. Con el cierre de la hostelería a cambio de nada, mientras que se paga diligentemente el 100% de todo». Así explicaba la iniciativa el portavoz de la plataforma de hosteleros de Palencia y provincia. Toni Speranza. Querían dejar claro que la situación se ha visto aún más perjudicada por el nuevo cierre del interior de los locales, dado que «abrir las terrazas a 14 grados bajo cero, en el caso de Guardo, o dos bajo cero, en la capital palentina, es un desastre».
Los hosteleros insisten en que «quieren una solución real, con un rescate real, de la mano de la abolición de todos los pagos durante los cierres. Acatamos la ley, pero con una respuesta y unas ayudas directas, porque los ingresos se traducen en cero euros, pero los gastos no se reducen», incide.
Propietario de un establecimiento en Guardo, recalcó que la movilización fue espontánea y no fue una concentración oficial y autorizada, motivo por el que «la Policía nos ha identificado». Señala que «no quieren saltarse ninguna norma», por lo que hicieron evidente su malestar y sus reivindicaciones hasta las 15 horas, momento en el que regresaron de nuevo a Palencia. También anunció que están organizando los próximos pasos a seguir junto a los afectados de otras provincias.