El acusado de ser el ‘paciente cero’ del brote de Guardo denuncia amenazas
El hombre, funcionario de 27 años, ha puesto en conocimiento de la Policía Nacional los mensajes recibidos tras anunciar su positivo
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
«El primer interesado en estar sano soy yo». Eso es lo que asegura el joven de Madrid acusado de ser el ‘paciente cero’ del rebrote de Guardo. Este joven de 27 años y que trabaja como funcionario público para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la capital, explica que no ha tenido por qué ser él quien ha contagiado a los positivos de Guardo.
El joven, que trabaja con población de todo tipo por su profesión y que «llevaba medidas de protección desde hace tiempo por las enfermedades con las que puedes lidiar en el día a día», asegura que «me hago pruebas de detección del coronavirus frecuentemente, cada vez que hemos tenido contacto con un posible positivo» y explica que, en muchas ocasiones es él mismo quien sufraga los gastos.
Respecto a sus visitas a Guardo y a sus contactos sociales, el joven ha explicado que «el jueves 13 de agosto acudí en Guardo a un centro privado, donde me hice una prueba del coronavirus que dio negativa», relata este hombre, que dio negativo en IgM e IgG (anticuerpos de corta y larga duración respectivamente). En este caso, la prueba indicaba, por tanto, que el joven no había pasado la enfermedad ni se encontraba en los primeros días de la enfermedad propiamente dicha, sino que, como mucho, podría estarla incubando.
Tras el negativo y con la confianza de una prueba realizada en una clínica privada, el joven mantuvo la relación habitual con sus padres, familiares y amigos. En el caso de sus amigos, llegó incluso a tener una comida con ellos. En total fueron nueve personas
las que participaron en esa comida «siempre cumpliendo con las recomendaciones sanitarias», explica.
Tras su visita a la localidad, debía incorporarse a su puesto de trabajo en la capital, pero comenzó a sentirse mal el domingo, por lo que procedió a avisar a sus superiores, a los que comunicó que tenía algún síntoma compatible con la covid-19. «Me recomendaron quedarme en casa y acudir
a algún centro para hacerme una PCR», explica.
Esto fue precisamente lo que hizo el lunes, cuando acudió, a través de la sanidad privada, al centro Vithas Arturo Soria, donde le practicaron la prueba de RNA de coronavirus, con un resultado positivo, que le fue comunicado el martes 18 de agosto. «En ese mismo momento es cuando yo aviso a mis padres y a mis amigos para que llamen ellos al centro de salud de Guardo y lo digan», explica el joven.
Aunque alguna persona con la que había tenido contacto sí que dio positivo, no fue el caso de ningún miembro del grupo de amigos con los que tuvo la comida. «¿Quiere decir eso que lo tenía yo y se lo he contagiado a alguien de Guardo o que lo he podido pillar yo allí?», se pregunta este joven, que ha visto sorprendido cómo le han empezado a culpar por llevar la enfermedad a la villa.
«He recibido mensajes insultándome, amenazándome y demás, sobre todo a través de perfiles falsos en redes sociales», asegura este enfermo de covid19, que ha tenido que poner en conocimiento de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional estos hechos para que puedan ser investigados al poder ser constitutivos de un delito.
Por el momento, el joven se encuentra en aislamiento en su vivienda de Madrid, desde donde ha agradecido a sus compañeros que le lleven la compra y se preocupen por él.
Ante esta situación, este hombre, que ha rehusado a desvelar sus identidad, pide a la sociedad respeto para los enfermos. «No se debe victimizar a quien contraiga esta enfermedad y lo comunique a sus contactos debido a que crearía un miedo en estas personas, que podrían hacer que se lo callaran y el número de contagios fuera mayor», concluyó.