Cierran la piscina de Santibáñez de la Peña tras defecar un bañista en el agua
El Ayuntamiento ha adelantado la clausura al tener que vaciar y desinfectar el vaso, tarea que duraría alrededor de tres días
JOSE CARLOS DIEZ / SANTIBÁÑEZ DE LA PEÑA
«Por el comportamiento incívico y mala educación de un bañista, nos vemos obligados a cerrar las instalaciones de la piscina hasta la próxima temporada». Este es el mensaje que emitió el Ayuntamiento de Santibáñez de la Peña después de que un bañista defecara en el agua el pasado martes por la tarde. Esa acción, de la que se desconoce aún la autoría, ha dejado al resto de vecinos de la localidad norteña sin más baños en lo que queda de temporada estival, ya que el vaciado y desinfección del vaso se llevaría a cabo durante tres días, estando previsto el cierre de la instalación deportiva para el próximo lunes. «No nos ha quedado más remedio que cerrar la piscina porque no tiene sentido abrirla para dos días», incidió ayer el alcalde de la localidad, Manuel Maza.
Y es que para poder reabrir las instalaciones, el Ayuntamiento tendría que afrontar un proceso tedioso, que arrancaría con el vaciado del vaso, al que se sumaría la desinfección y se completaría con rellenar de agua la piscina. Esa ardua tarea se complica al ser la piscina de Santibáñez de agua salada, lo que supondría utilizar tres toneladas de sal para que cumpla con las funciones. «Además, si volvemos a llenar la piscina, generaríamos un problema de abastecimiento de agua en el pueblo. No lo vamos a hacer para dos días», detalla contrariado el alcalde.
A este proceso habría que añadir que las autoridades sanitarias deberían completar, de nuevo, un análisis para comprobar el estado del agua, test que no se llevará a cabo al clausurar hasta el próximo verano las piscinas. Asimismo, el Ayuntamiento ha aprovechado para dar vacaciones a los empleados que han trabajado en la piscina, pues sus contratos acaban el 31 de agosto.