La lluvia que cayó sobre Guardo no aguó la fiesta a los transportistas
Como novedad este año, la organización premió a los tres camiones participantes engalanados de una forma más original
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
La celebración de San Cristóbal sigue siendo un habitual en el calendario guardense y se volvió a demostrar ayer ya que, a pesar del mal tiempo y de la tormenta que descargó litros de agua en las horas previstas para las actividades de la jornada, los actos transcurrieron igualmente.
En primer lugar el engalanado de camiones a lo largo de la mañana, con el fin de decorarlos para el desfile de la tarde, tras la misa, que se celebraría a las 20:00 horas en la Capilla de San Cristóbal. A pesar de la lluvia, decenas de personas acompañadas de paraguas, acudieron a la eucaristía en la que se recordó a los compañeros de profesión fallecidos en el último año.
Como novedad, este año se celebró un concurso entre los camiones más engalanados, en el que los tres premiados obtuvieron dos entradas al SPA y un lavado para su vehículo y, del primero al tercero, un jamón, un lomo y un queso respectivamente. Aunque ningún premio quedó desierto, el jurado sí comentó que esperaba que este concurso anime a los participantes a esforzarse cada año un poco más para mejorar la calidad de la decoración.
Al terminar el pasacalle por la localidad, los vehículos llegaron a la Plaza del Ayuntamiento, donde los ganadores se separaron del resto y donde se celebró una pancetada, acompañada de chorizo a la sidra que, por la meteorología, tuvo que ser celebrada en los soportales del Ayuntamiento.