Volver a ser solidarios
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
Alumnos y profesores del colegio Amor de Dios participan en los actos culturales y lúdicos programados para la fiesta de la Niña María
La fiesta del colegio Amor de Dios de Guardo se ha convertido en una de las tradiciones festivas de la localidad pues se viene celebrando desde hace 52 años, cuando las primeras hermanas de esta congregación religiosa llegaron a la localidad para instalarse. Desde entonces, año tras año, han venido celebrando esta fiesta, una de las dos congregacionales que tienen, junto con la del Padre Usera.
De este modo, los actos comenzaron el pasado martes, cuando los 265 alumnos del centro educativo llegaban puntuales a sus clases, de las que media hora después partirían hacia la iglesia de Santa Bárbara. Allí, junto a sus tutores y el resto del profesorado del centro, antiguos alumnos y gente devota de la Niña María, participaron en una eucaristía en la que los jóvenes realizaron diferentes ofrendas. No es éste el único momento emotivo de la eucaristía, ya que también llama la atención previamente cómo los alumnos del ciclo de Educación Infantil, con edades comprendidas entre los tres y los cinco años, llevan en procesión la imagen de María desde el colegio hasta el templo.
Tras la celebración religiosa, el programa de actos diseñado y programado desde el centro incluía varias actividades culturales y lúdicas, que en algunos casos tuvieron que ser suspendidas a causa de la lluvia. Las competiciones deportivas, como el fútbol, el badminton y el baloncesto, tuvieron que cambiarse por los juegos de mesa de que los jóvenes disponen en sus aulas. Aun así, no se dieron por vencidos y en cuanto la lluvia mermó intentaron dar unas patadas al balón en el patio.
Mientras que la eucaristía y todos los temas religiosos estaban coordinados desde el departameto de Pastoral del colegio, el resto de actividades fueron preparados por los alumnos de cuarto curso de ESO en colaboración con sus tutores.
Festival de música
Entre estas actividades destacó el festival que se llevó a cabo en el salón de actos del colegio, en el que todos los alumnos que lo deseasen podían asistir a ver cómo sus compañeros, desde los más pequeños a los mayores, exhibían sus dotes como cantantes y bailarines. «La verdad es que la organización de la fiesta ha sido duro, pero también entretenido. Además, recibimos el apoyo y la colaboración de los profesores», señalaba Cristina de la Torre Sánchez, alumna de cuarto curso de la ESO, que además destacaba que «el festival es sin duda una de las mejores actividades, con los play-back, que es lo más divertido», agregó la alumna.
Desde la dirección del colegio Amor de Dios, y desde el departamento de Pastoral del centro educativo, señalaron, por último, que además de amena y divertida, «la fiesta familiar, a través de sus diversas actividades programadas, había conseguido alcanzar el objetivo inicial: trasladar a los niños la necesidad de ser solidarios y de seguir el ejemplo de la Niña María», concluyeron.
«Es el año que más me ha gustado, porque estaba muy bien preparado»
«La fiesta te permite volver a recordar la inocencia que tienes de pequeño»