El pleno de Guardo acuerda el cierre del mataderocomo servicio público
La desafectación dará comienzo tras los votosa favor del PP, la abstención de Ciudadanos y los votos en contra de la oposición
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
El pleno del Ayuntamiento de Guardo decidió ayer comenzar los trámites de desafectación del matadero como servicio público con los votos a favor del equipo de gobierno, del Partido Popular; la abstención del portavoz de Ciudadanos, Ricardo Varona y los votos en contra de todos los concejales de la oposición presentes.
El pleno votó en primer lugar la urgencia de la convocatoria, para después tratar los cuatro puntos que ya se han llevado a pleno en anteriores ocasiones y que fueron pospuestos, que eran el expediente de supresión del servicio público del matadero municipal, el expediente de desafectación del bien de dominio público (matadero), la derogación de la ordenanza municipal reguladora de la tasa de prestación de servicio en el matadero y la derogación de la ordenanza municipal reguladora de la tasa de prestación de servicio de limpieza y desinfección de vehículos en el matadero comarcal. Tras el debate se decidió finalmente aprobar todos los puntos, por lo que la tramitación seguirá ahora todo el cauce administrativo que marca la ley y que comenzará con la publicación el lunes en el Boletín Oficial de la Provincia de la derogación de las tasas y las desafectaciones.
A partir de ahí existirá un plazo de 30 días para que todos los afectados puedan presentar las alegaciones que consideren oportunas y, salvo que alguna de estas alegaciones se estime, el matadero concluiría su desafectación el 5 de abril, cuando sería ya definitivo.
Todo este trámite conlleva el despido de los tres trabajadores actuales del matadero, a los que se cursó la comunicación en la mañana de ayer, por lo que mediando el preaviso legal, el día 17 de marzo será su último día de prestación de servicios, según comentó ayer el alcalde de la localidad, Juan Jesús Blanco.
Será a partir del 6 de abril, si ninguna alegación es estimada, cuando los inversores que lo deseen, si los hubiera, podrán empezar su actividad en un edificio ya desafectado.