Guardo

«A los creadores se les castiga con impuestos más altos que los de la pornografía»

Fernando Madina, durante la actuación del domingo en Guardo.

Fernando Madina, vocalista y bajo del grupo Reincidentes, considera que Internet les beneficia, porque les permite llegar a mucha más gente

JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO

Fernando Madina es el vocalista y bajo del grupo Reincidentes, que ofreció el impresionante concierto del domingo. Con anterioridad habló de su música, de la evolución del grupo, de la piratería, incluso de sus tendencias políticas.

-¿Cómo se sienten viniendo a Guardo?

-Es extraño, porque creo que en la provincia de Palencia hemos tocado una vez, como mucho dos, pero en treinta años es mucho. Me siento raro, pero ilusionado, porque imagino que aquí hay fan que se han tenido que desplazar más lejos para vernos. Que ahora podamos estar en su entorno, además de facilitarles las cosas, a nosotros nos ilusiona.

-¿Cómo definirían su música?

-Como rock and roll y punto. Es verdad que nacimos con una base punk-rock, pero hemos ido incorporando cosas y dotándonos de muchos colores y muchos matices de paletas de colores musicales diferentes y creo que ahora mismo es rock. Creo que las etiquetas están para los críticos. Cuando nos ponemos a componer no pensamos si va a ser un estilo u otro.

-¿Se inspiran en alguien?

-Hemos tenido gente que son ídolos, como Leño. También Ramones, Sex Pistols, Barricada, La Polla Records, son muchos, pero a la hora de componer, hacemos lo que nos sale. No somos genios para componer en 33 estilos diferentes, pero no nos basamos en nada, si no en lo que nos va saliendo.

-Las letras son bastante críticas…

-Sí, la mayoría son reivindicativas, aunque no todas. Es extraño, porque nosotros trabajamos mucho la música primero, y luego la letra nos va surgiendo. Eso es una cosa personal, nos gusta radiografiar la realidad desde una perspectiva crítica, inquieta y no condescendiente.

-¿Políticamente, se enmarcan en algún partido?

-No. Personalmente yo sí milito desde hace poco en Podemos, pero el grupo no tiene vinculación con un partido.

-Son muy críticos con la situación social. ¿Cómo están viviendo estos momentos de recortes sociales y de derechos?

-Por un lado, con una indignación enorme desde hace tiempo. Muchas cosas que se han ganado a base del esfuerzo de mucha gente, en muy poco tiempo ha volado. Por otro lado, con esperanza, porque creemos que esta vez hay posibilidades de sacar a estos tíos de ahí, es un momento clave.

-¿Qué opina del trato a la cultura y a la música?

-Empezando por el IVA, ¿no? Lo primero, han convertido la cultura en un objeto de consumo más, como si fuera de usar y tirar, y la juventud ha caído en esa trampa. Ahora la cultura se consume de esa forma y no produce los efectos que debería producir la cultura. Por otro lado, a los creadores se les está castigando con impuestos mucho más altos que los de la pornografía, por ejemplo, y también creo que no se está apostando por la creación y por la diversidad. Hay una cultura monolítica del poder, rancia, porque el partido en el poder está anclado en regímenes anteriores y están haciendo mucho daño a los creadores.

-¿Cuál es su opinión sobre la piratería?

-Cuando nace internet, democratiza todo. Las discográficas tenían un modelo de discos caros y no tenían una política buena con los artistas y no les protegían tanto. Por otro lado, un grupo como nosotros, que no sea una gran estrella, si quiere que alguien lo oiga en Perú, ¿qué tiene que hacer? Si existe un mecanismo para que eso suceda, bienvenido sea. Si no ganamos de eso, ya ganaremos de los conciertos. Hay una cosa un poco farisea con el tema de la piratería.

-¿Cree que beneficia entonces a los grupos?

-A nosotros nos beneficia más que nos golpea, la verdad. Llegamos a mucha más gente y hay mucha gente que, si puede comprar el disco después de oírnos, también lo compra. Si no se es una grandísima estrella mundial, no se gana de los discos. Por eso, para nosotros, lo importante es que nos oigan.

-La carrera del grupo es muy larga, hay pocos que puedan decir que llevan 30 años en los escenarios. ¿Es un ejemplo de que se puede vivir de la música?

-Ya dijo Picasso que si un día viene la suerte, que te pille trabajando. El éxito es una cuestión de suerte. Gustarle a más o menos gente, no se puede controlar, por mucho que se empeñen las discográficas en meterlo en los 40 principales. El éxito te tiene que pillar, por lo menos, ensayado, para que cuando se suba el escalón del escenario, demuestres a la gente lo que vales.

-Se contrapone eso con el concierto que viene después, Morat, que vienen apadrinados por discográfica y por Paulina Rubio…

-Es uno de esos grupos de dos años. Eso no va a durar 30, ya te lo digo yo.

-¿Alguna anécdota que se pueda compartir?

-Un concierto, para el que hicimos 13.000 kilómetros y en el que sólo tocamos cuatro canciones, porque se metieron al escenario y no se pudo seguir tocando, porque nos rompieron todo. Esto pasó en Concepción (Chile).

-¿Os gustaría tocar en algún sitio en especial?

-A mi me gustaría tocar en Japón. Hemos tenido un par de ocasiones, pero al final no ha salido.

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