Mantinos se reúne en torno al tradicional guiso de patatas
Los vecinos disfrutaron del tren turístico y de los juegos hinchables mientras se elaboraba el menú para decenas de comensales
JOSE CARLOS DIEZ / MANTINOS
Las fiestas de Mantinos, que se han celebrado durante estos últimos días, han tenido una gran participación, con la asistencia de los residentes y de numerosos hijos del pueblo que pasan el verano en su localidad natal.
Uno de los días destacados fue el lunes, cuando tuvo lugar el acto central de las fiestas y que reúne a todos los vecinos en torno a una comida y al fuego, las patatas guisadas. Ya hace casi treinta años de aquella rifa de un cordero que quedó sin ganador. Los vecinos de Mantinos, ni cortos ni perezosos, sacaron las patatas y sus hortalizas del huerto, prepararon la leña y guisaron el cordero con patatas para todo el pueblo. Desde entonces, esta tradición se ha mantenido y es un cohete el que llama a todos los vecinos para que se acerquen al centro a preparar lo necesario para el suculento guiso.
250 kilos de patatas, 50 de costillas de cerdo, cebollas y pimientos rojos y verdes, además de ajos, laurel y perejil, sirvieron para preparar una cena cada vez más multitudinaria, ya que la tradición se va afianzando y es más conocida en la zona.
Durante toda la tarde, las actividades se sucedieron en el municipio, y una de las más atractivas es el tren turístico que recorre las calles del pueblo. En él se dieron una vuelta las cocineras, antes de ponerse manos a la obra con las perolas y el fuego.
Con ese ambiente y decenas de personas llenando las calles y disfrutando del tren y los hinchables, se celebró un concurso de fotografías y trabajos manuales. Las obras premiadas fueron un cuadro bordado en punto de cruz, una casa hecha en madera y un escudo tallado en madera. En el concurso de fotografías resultaron premiadas tres obras, la de un balcón antiguo de Mantinos hecho de madera, una fotografía de la Casona de la localidad y un carro fotografiado en blanco y negro.
Por la noche, decenas de personas se sentaron al calor de las brasas para degustar las patatas con carne, y todos los comensales coincidieron en elogiar el resultado.