Cena en el Oeste de Mantinos
Los vecinos degustan las típicas patatas en una fiesta que cumple casi treinta años
Las dos peñas de jovenes y la de mayores se implicaron para decorar el pueblo como una pelicula del género “Western”
JOSE CARLOS DIEZ / MANTINOS
Puntual, estallaba el cohete que llamaba a los vecinos de Mantinos a acudir a la plaza para comenzar con la elaboración de la “patatada”, el plato tradicional de las fiestas de esta localidad norteña, que ya se ha convertidocasi en un tradición. Porque hace ya cerca de treinta años del primer año de elaboración de la “patatada”. Por aquel entonces, una rifa de un cordero sin ningún ganador, hizo que los vecinos decidiesen hacer una comida para el pueblo.
250 kilos de patatas (cincuenta más que el año anterior), 50 de costillas de cerdo, cebollas, pimientos rojos y verdes, además de ajos, laurel y perejil, sirvieron para preparar una cena que, cada vez, es más multitudinaria, ya que la tradición se va afianzando y va siendo más conocida por la zona.
La preparación que contó con la presencia de dos cocineros profesionales, Óscar González y Nuria Martínez, que en esta ocasión han ayudado a los jóvenes, un colectivo al que se quiere pasar el testigo y que lo ha cogido con valentía, fuerza y ganas, ya que han estado muy presentes en el transcurso de las fiestas.
Como siempre, todos los asistentes mostraron su satisfacción por la cena, que calificaron de exquisita, a pesar de su sencillez, pero esque el sabor de la “patatada” de Mantinos es único.
Incluso con “sheriff”
Y no es el único acto de las fiestas de Mantinos, ya que durante el viernes, celebraron otro de los actos principales. Y es que convirtieron la localidad en un pueblo del oeste, en el que el alcalde, se convirtió en el sheriff de un pueblo del lejano oeste.
Todos los vecinos, con una gran implicación de los jóvenes, participaron en la decoración del pueblo, que a lo largo de la tarde logró cambiar completamente de apariencia.
Ya por la noche, se celebró el concurso de disfraces con esta temática, en la que se llegó a preparar, incluso, una diligencia que pilló por sorpresa a muchos, sobre todo, a los forasteros.