Estruendo de bocinas y motores en Guardo
Un largo desfile de camiones recorrió el sábado las calles de la localidad para celebrar la fiesta patronal de los conductores
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
Decenas de camioneros recorrieron las calles de Guardo el sábado con sus cabezas tractoras engalanadas con globos, banderines y guirnaldas, para festejar a San Cristóbal, patrón de los conductores. La pequeñas ermita de San Cristóbal, junto al puesto comarcal de la Cruz Roja acogió la misa en honor del patrón. Allí se rindió homenaje a los compañeros fallecidos este año, en especial a Cristian Blanco, fallecido este año en un accidente de tráfico en su moto, después de la bendición a los conductores.
Un ruido ensordecedor de motores y bocinas inundó luego las calles, durante el desfile, que transcurrió por las avenida de Asturias y de Castilla y León, Las calles Cooperativa, Río Chico y Jorge Manrique, entre otras, a las que se sumaron después los barrios. Numerosos vecinos observaron curiosos el paso de los 23 vehículos que hicieron el llamativo recorrido y en el que se repartieron caramelos.
Esta tradición se remonta a los años cincuenta y sesenta, cuando los camioneros de Antracitas de Velilla decoraban sus camiones para montar a los niños de Guardo en las carrozas que preparaban. Ese concurso se ha perdido como tal, pero gran parte de los camioneros mantienen la ilusión de festejar a su patrón.
Los organizadores premiaron con una cena para dos personas a varios participantes, por la especial decoración de sus vehículos. Entre ellos, el Scania 500 de Ania, Jesús Antonio Alonso, Prim y Albino Santos fueron los galardonados, además de un premio especial a Forestal González, de Buenavista de Valdavia, que estrenó su camión en Guardo el viernes, tras ser matriculado la tarde del día anterior.
Ya por la noche, durante la cena, entregaron los premios y las placas «a los que ya no madrugan», los hermanos Luís y Ángel Vallejo, conocidos por su empresa Transportes y Hormigones Vallejo.
