Los hermanos Pérez García reinan sobre las aguas del Carrión
El gallego Jesús Rodríguez León se proclama campeón de K-1 en la prueba celebrada ayer en el municipio velillense
JOSE CARLOS DIEZ / VELILLA
El descenso Internacional del Carrión, que ayer se celebró en Velilla del Río Carrión por cuadragésimo noveno año consecutivo, a uno de cumplir sus bodas de oro, se saldó con la victoria de los hermanos asturianos Guillermo y Daniel Pérez García. La prueba, que contó con 201 palistas, discurrió en las duras aguas del río palentino a su paso por Velilla, en el pantano de Terminor, una prueba de pista en la que el público abarrota las dos márgenes del río, animando con gritos y aplausos.
Además, después de una semana de frío y tiempo desapacible, en la que se han llegado a alcanzar los ocho grados de temperatura mínima, el buen tiempo animó a toda la comarca y a aficionados de Castilla y León, Asturias y Cantabria a acudir a presenciar esta prueba.
Puntual comenzaba la salida de los palistas, que este año resultó menos caótica que otros, pero que tuvo sus complicaciones, ya que alguno no siguió las reglas y se cruzó, provocando el choque de palas y de embarcaciones. Además, un palista tomó la salida en otro turno, por lo que los árbitros tuvieron que reunirse para determinar su posición real en la clasificación.
Tras la salida, comenzaron a hacer alarde de su fuerza los vencedores, que se mantuvieron en cabeza durante toda la prueba, pasando los primeros por la ciaboga de la meta y consiguiente la primera plaza en una reñida llegada.
Entre las anécdotas de la jornada, cabe destacar la salida de Adrián Prado (K-1 cadete) en la segunda salida, cuando le hubiera correspondido la tercera. Tras una reunión de los árbitros, en la que se realizó una extrapolación de tiempos para determinar la posición, se procedió a su descalificación, por lo que la victoria la obtuvo Eneko Eguiguren.
Entre los aplausos del público, llegaban al sprint las dos embarcaciones vencedoras, la de los ganadores y la segunda, la de Miguel Fernández Castañón y Francisco Vázquez y seguidos de muy de cerca los terceros, los palentinos Samuel Asenjo y Víctor Paredes.
La gran ausencia fue la de Mara Santos, sin la que la prueba no es la misma, puesto que ya no se oyen los gritos de ánimo que su pueblo natal le daba a su paso. «Yo sabía en todo momento en qué punto del recorrido estaba Mara por los aplausos y los gritos de la gente», explica su hermano Marco, que ayer sufrió una accidentada tarde. Así, tras tomar la salida, dos embestidas en la parte trasera de su embarcación, en la que remaba junto a David Machado, volcaron, por lo que tuvieron que retirarse a pocos metros de la salida, al igual que los australianos, a los que se les rompió el reposapiés