JUAN JESÚS BLANCO / ALCALDE DE GUARDO «He llamado a muchas puertas para traer inversiones a Guardo»

El regidor mira con optimismo 2014 y espera que sea un año que marque el principio de una mejor época en la que se recupere población

JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO

Después de un año muy duro para la comarca, el alcalde de Guardo, Juan Jesús Blanco, realiza un balance negativo de 2013 y esperanzador de 2014, para el que espera que la localidad recupere las inversiones que no han llegado el pasado año.

–¿Qué valoración hace de 2013?

–Ha sido un año penoso, de los peores que he vivido como alcalde. Los anteriores han sido malos, pero el peor año es cuando ya no hay nada.

–Un año en el que, además, se ha visto el parón en las dos principales obras públicas del municipio, la casa consistorial y el viaducto…

–Eso es lo más representativo, pero no podemos olvidarnos de lo demás. El ayuntamiento y el viaducto han sido dos grandes hachazos para el pueblo, pero no hay que olvidarse de que este año ha cerrado el colegio Amor de Dios, se han unificado los dos institutos de la localidad, la mina ha dado sus últimos coletazos, la térmica ha funcionado muy poco tiempo… Es un conjunto. Esperemos que 2014 sea algo mejor.

–Hablando del ayuntamiento, se ha tenido que demandar a la Junta de Castilla y León por el impago de las obras y la empresa se ha acogido al plan de pago a proveedores, lo que conlleva una deuda para el consistorio. ¿Cómo va este tema?

–Cuando comenzó el año, apostamos por que nos escucharan y que todo el tema de la financiación se arreglara. Al final, la Junta no pagó la cantidad que debería y lo único que ha comprometido es el pago de algo más de un millón de euros que todavía no ha hecho efectivo. Este millón de euros es insuficiente, ya que es la mitad de la deuda, y la empresa constructora, Sacyr, ya ha acudido al plan de pago a proveedores, por lo que ahora el Ayuntamiento se halla endeudado, aunque esa ayuda de un millón de euros nos aleja de la intervención. Ahora mismo, esta obra está pagada al 75%.

–Entonces Guardo deberá hacer un plan de ajuste…

–Sí, aunque no sé en qué lineas tendremos que actuar. Este plan de ajuste nos obligará a prestar unos servicios mínimos y a ser muy razonables en la contratación de personal. Nuestra intención es, además de recortar lo menos posible e intentar mantener el empleo, intentar sostener ciertos servicios, como la ludoteca, el centro joven o la piscina.

–¿Es justo?

–No es justo nada en esta situación, ni a nivel social ni a nivel político. Se está gobernando en contra de las administraciones más pequeñas, algo que el gobierno ya comenzó a hacer antes de las elecciones. No es justo que se nos pida un plan de ajuste cuando lo llevamos haciendo desde 2007. Desde entonces, hemos conseguido reducir la deuda corriente en más de tres millones de euros. Evidentemente, esto se debería tener en cuenta, no puede haber una presión tan alta. El Ayuntamiento de Guardo ha hecho muchos esfuerzos para llegar a la estabilidad financiera antes de que se lo pidieran, lo conseguimos y, por el incumplimiento de una administración, no podemos olvidarnos del esfuerzo realizado. Si las administraciones no cumplen, no podemos pedirles a los ciudadanos que cumplan.

–Critica a la Junta y la oposición le recuerda siempre que está en las Cortes…

–Son dos cosas diferentes, una es el poder ejecutivo y otra es el legislativo. La ley principal son los presupuestos y es una base muy genérica. Mi deber es marear la perdiz para que en Guardo se puedan acabar las obras con cargo a esa base presupuestaria.

–¿En qué situación se encuentra la demanda que ha interpuesto el Ayuntamiento?

–Está admitida a trámite y lo que nos estamos planteando es solicitar, en el caso de que la Junta no nos ingrese ese millón de euros, que el juez ordene la reserva de la cantidad necesaria para terminar la obra. Si este ingreso no se hace, nos obligaría a pensar que las promesas no han sido ciertas, por lo que esperaremos antes de interponer esa petición.

–Un año triste en lo económico, pero también hay que recordar que el viaducto se encuentra parado por una muerte en las obras…

–Sí, fue un accidente lamentable, del que aún se investigan las causas. En cuanto a las obras, llevan varias semanas viniendo camiones con piezas de las grúas que se van a encargar de desmontar las partes que aún quedan suspendidas. Se trata de las grúas más grandes de España.

–¿Y qué novedades hay en el tema de la piscina cubierta?

–Ya está todo preparado y ahora lo único que nos está dando problemas es la documentación, ya que Iberdrola nos está poniendo muchísimas pegas.

–¿Se atrevería a vaticinar una nueva fecha de apertura?

–No, ya que nos falta la documentación y aún no sabemos si el plan de ajuste nos permitirá abrir la piscina cubierta. Intentaremos que así sea.

–¿Con qué momento de 2013 se quedaría?

–Con la misa de San Antonio (risas). Sin duda, un gran momento vivido este año ha sido el Día de la Provincia. Ningún alcalde recordará algún momento singular de otros días de la provincia y, sin embargo, todo el mundo recordará las anécdotas del Día de la Provincia de Guardo, como los dos apagones que hubo.

–Pensé que el mejor momento iba a ser la declaración del agua como potable…

–Nunca dejé de beberlo, por lo que no fue un día diferente a los demás. Hubo malos días, sobre todo cuando había que conectar con el pantano y no éramos capaces de mantener el ritmo de abastecimiento.

–Un tema que le ha traído muchas críticas de la oposición…

–Lo que más me ha dolido es la ignorancia que han mostrado, porque si viene alguien que sabe, agacho las orejas, pero alguien que no conoce el ciclo del agua de Guardo ni los depósitos que hay, me da rabia y vergüenza ajena que me critique.

Accidente del viaducto

–¿Y el peor momento de 2013?

–El accidente del viaducto. Al principio fue muy tenso, porque cuando llegamos, no sabíamos cuántos muertos había, por lo que vivimos momentos de desesperación.

–¿Teme la moción de censura con la que le amenazaron?

–No.

–¿Cómo es el clima político que se vive en Guardo?

–El clima ahora mismo es de juego político, pero hay que saber llevarlo con calidad y no con presunciones, como lo llevan algunos. En Guardo hoy en día está de moda el ‘efecto Varona’.

–¿Qué es el ‘efecto Varona’?

–Es hablar únicamente de lo que le interesa a cada uno. De hecho, si uno revisa todas las intervenciones que Ricardo Varona ha hecho en los plenos desde que es concejal, por cualquiera de los dos partidos, la inmensa mayoría de sus intervenciones son sobre su casa y Uminsa.

–¿Con qué presupuesto contará el Ayuntamiento en 2014?

–Este año no vamos a incorporar las partidas del Ayuntamiento ni de ninguna otra obra, por lo que el presupuesto será propio y rondará los cuatro millones de euros.

–¿Cuáles son sus propósitos para 2014?

–Terminar las cosas que empezamos. Además, me preocupa mucho el trabajo y la falta de motivación para emprender. Es algo que quiero cambiar. Por otra parte, hace tres años me desgasté los nudillos tocando puertas para traer inversiones a Guardo y ahora se avecinan tiempos nuevos, por lo que espero que este año sea el principio de una mejor época, en la que podamos recuperarnos del mal dato del padrón, que arroja 6.915 habitantes a 1 de enero.