Calzadilla de la Cueza rompe corazones

La quinta edición de la caravana del amor reúne a 86 hombres y 59 mujeres

JOSE CARLOS DIEZ / CALZADILLA DE LA CUEZA

Una más y ya van cinco. Calzadilla de la Cueza acogió el sábado la quinta edición de la caravana de mujeres que organiza de forma anual César Acero, el propietario de un hostal en el municipio, que ha consolidado el evento y ha hecho que cada año sea más atractivo al menos en cuanto a participación.

Así, con la colaboración de la Asociación de Caravanas de Mujeres (Asocamu), Acero consiguió el sábado por la noche llenar su local con 86 hombres y 59 mujeres. En el caso de los hombres, llegados de toda la comarca. En el caso de las mujeres, venidas desde Madrid, aunque con múltiples nacionalidades de origen. Españolas, colombianas, paraguayas, ecuatorianas, venezolanas, brasileñas, cubanas, dominicanas, peruanas y procedentes de algún otro país trasatlántico se dieron cita en Calzadilla para intentar encontrar amistad y, a ser posible también, a su media naranja.

A las 15:30 horas salía desde Madrid un autobús con 55 mujeres y una furgoneta con otras cinco, con edades comprendidas entre los 30 y los 60 años, con una mayoría de ellas de entre 40 y 50 años.

Este tipo de iniciativas surgieron inicialmente como posibilidad contra la despoblación del medio rural, y con este fin fue con el que César Acero se lo propuso a Manuel Gozalo, de Asocamu. «Siempre es mejor ver una casa abierta que una vacía», destaca César Acero, confiado en que tras la caravana «surjan nuevas parejas».

Son varias las parejas que se han formado ya fruto de estos encuentros en Calzadilla, con las que Acero ha tenido contacto posteriormente y que le han comentado lo felices que se encuentran.

Además, una pareja que se conoció en la caravana previa a la de Calzadilla, celebrada el anterior fin de semana en Torrepadre (Burgos), se volvió a encontrar en la localidad palentina para continuar conociéndose, con visos de empezar una bonita relación. Es el caso de Nilda Esther, paraguaya residente en Madrid y José Martínez, de Saldaña, que se mostraron muy acaramelados durante la cena.

En otro extremo están las vivencias de Alba Ortegón, una colombiana que vió como su príncipe azul quería alternar con su mejor amiga “por lo que se terminó la relación”.

Tras una larga cena en la que los participantes pudieron degustar una sabrosa sopa de pescado, merluza en salsa verde y rabo de toro, vino la sobremesa, momento ideal para irse conociendo.

Tal es la curiosidad que despierta este evento, que más de una veintena de jóvenes se acercó desde Cisneros hasta Calzadilla “para ver qué gente ha venido y si podemos alternar con nuevas personas”.

Después de la cena y la sobremesa, llegó el momento del baile, un momento más íntimo en el que se pudo evaluar más a fondo más a los pretendientes y que contó con la música de DJ Furty, que fue felicitado por los participantes por la variedad musical.

Por el momento, cabe esperar a ver cuántas parejas cuajan y, los que no han encontrado este año, les queda el consuelo de que “el año que viene habrá otra” asegura César Acero, quien ya lo ha prometido antes y lo ha cumplido.