La reforma de las piscinas acaba con las continuas pérdidas de agua

Los usuarios sólo podrán acceder a la zona de baño a través de las duchas para garantizar el estado de limpieza

JOSE CARLOS DIEZ /GUARDO

El Ayuntamiento de Guardo abrió ayer las piscinas municipales después de que la inspección sanitaria diese el visto bueno a las instalaciones tras las últimas reformas realizadas por el Consistorio.
Entre estas inversiones, que han supuesto al Ayuntamiento un gasto de 25.000 euros, que se han destinado fundamentalmente a la reforma de las instalaciones de baño de los pequeños, con la retirada del alicatado interior del vaso para evitar las fugas. Asimismo, se han colocado una nueva capa de hormigón y una capa de sellado, con la que han conseguido eliminar las grietas. Una obra que ha dado como resultado, junto a las varias capas de pintura de clorocaucho, eliminar las fugas y que, por tanto, el agua sea más estable.
Otra de las intervenciones en el complejo, ha sido el cerramiento del perímetro del vaso, una nueva norma, que obligará a todos los usuarios a pasar por el pediluvio y las duchas, continuamente activas, con el fin de conseguir una mayor higiene del agua al eliminar la entrada directa de los usuarios y con ello, el vertido de hojas, césped y cremas al agua, además del peligro que suponía que los jóvenes entrasen corriendo al agua. También en el vaso de adultos se han eliminado las grietas y fisuras y se ha perimetrado la instalación de igual forma que la infantil.
Sin embargo, la previsión del Ayuntamiento es que en la próxima temporada se pueda hacer todo el vaso grande con un material plástico, similar al PVC y a la tela asfáltica, de manera que puedan reducirse obras anuales de conservación y mantenimiento.
Asimismo, en los vestuarios también se ha intervenido en los techos, en los que se ha instalado tela asfáltica para evitar goteras y se ha pintado el suelo con pintura antideslizante.
Desde el Consistorio se indica que el complejo de las piscinas pasa ahora por uno de sus mejores momentos, con una mayor higiene del agua y una subida de temperatura del mismo, al no tener que incorporar continuamente agua al vaso.