Tiempo de verano

Tiempo de verano, Mantinos – Un pueblo perfecto para las familias

En esta localidad siempre hay gente en la calle y en verano se convierte en un hervidero de juventud

JOSE CARLOS DIEZ / MANTINOS

En el camino hacia la Montaña Palentina desde la capital, justo antes de llegar a Guardo, se encuentra Mantinos, uno de los pueblos más familiares y mejor avenidos de cuantos se pueden conocer. Un pueblo en el que pedir la sal a un vecino no da ningún reparo y donde las conversaciones a media tarde en las sillas que se sacan de las casas en la plazuela son la estampa más habitual en cuanto el buen tiempo hace su aparición.

Y es que, «lo mejor que tiene Mantinos es su gente», recalca su alcalde, José Manuel Blanco, que sabe perfectamente cómo es su pueblo y conoce a cada uno de sus vecinos. «Ser alcalde en un pueblo pequeño como Mantinos es dedicarse 24 horas en cuerpo y alma al mismo para que las cosas vayan siempre lo mejor posible».

¡Y vaya si lo logra! A pesar de tener un exiguo presupuesto municipal, el alcalde de Mantinos sabe cómo moverse en las administraciones y busca allá donde las haya subvenciones para ir mejorando su municipio que consta de una sola población y suma en su censo 140 vecinos, si bien en la época estival este número puede verse incrementado notablemente, incluso llegando a triplicarse en algunos momentos con la llegada de familiares y naturales del pueblo que tuvieron que emigrar y que ahora regresan en vacaciones para reabrir sus casas y disfrutar de su pueblo.

Entre las últimas inversiones realizadas para el bienestar de sus vecinos y visitantes fue el parque infantil detrás del Ayuntamiento donde, durante todo el año, los más pequeños de la localidad, además de los mayores, disfrutan de un acogedor espacio de recreo.

Los jóvenes y el pueblo

Además, en verano ese parque se convierte en un hervidero de juventud. Unos porque van a utilizar los aparatos instalados y otros, sencillamente, porque lo usan como punto de reunión para comenzar alguna de las múltiples actividades que los jóvenes pueden realizar en el pueblo.

«En verano el pueblo se llena de chavales, da gusto verlo, porque ves la juventud y ves el pueblo con mucha más vida que de costumbre», asegura el alcalde, que también dice «pero son vistos y no vistos, porque aquí tienen la libertad y la seguridad que no tienen en las ciudades y pueden marcharse por todo el pueblo y los alrededores sin miedo», explica Blanco.

Y es que, una de las actividades favoritas de los más jóvenes es la bicicleta. Con ella recorren los caminos agrícolas de la localidad, se marchan hasta el parque en las afueras del pueblo o, incluso, se van hasta pueblos vecinos como Guardo, al norte, o Villalba de Guardo, al sur, sin correr ningún riesgo, porque también hay pistas agrícolas y forestales.

La verdad es que Mantinos es un pueblo que se nota con vida en cada momento del año en el que se vaya. Siempre se encuentra a alguien en la calle, pero en verano es un hervidero de gente que va y viene de cada rincón del pueblo.

Otro de los principales atractivos del pueblo es, sin duda, su área recreativa, situada al noroeste de la localidad y al que se accede por un camino asfaltado.

Recorriendo este camino, lo primero que uno puede encontrarse es un gimnasio al aire libre con multitud de aparatos cardiosaludables en un entorno fresco y amigable, que precede a otro parque muy frecuentado por locales y foráneos.

Este parque, con mesas protegidas por tejados en las que se pueden hacer meriendas, es un punto de encuentro privilegiado para todos los mantinenses, residentes en la localidad y fuera, que encuentran junto al Carrión un lugar de esparcimiento; un sitio en el que pasar la tarde y, por qué no, pegarse un baño en el río.

Es precisamente esta otra de las atracciones: Mientras unos acuden a pasear con los perros y otros quedan para comer una tortilla con la familia o los amigos, los más jóvenes lo hacen para bañarse en el río junto a la ralera (como se conoce al paso de las cosechadoras sobre el lecho del río al no poder cruzarlo por el puente).

Disfraces

El patrón del municipio es San Andrés y alrededor de esta cita se programan diversos actos entre los que se incluye una comida popular, una de las actividades más esperadas y en la que se implica buena parte de la población para que todo salga perfecto. Pero tal es la unión del pueblo que uno de los primeros eventos de los festejos es, además, la celebración de una fiesta de disfraces en la que participan todos sus vecinos, un logro conseguido en muy pocas poblaciones y en la que participa hasta el alcalde de la localidad, al que se ha podido ver ataviado de pirata y de muchas otras formas con el fin de mezclarse con sus vecinos y disfrutar junto a los más jóvenes.

Todo lo planteado en este artículo hace animar a los mantinenses a invitar a todos a acudir a su población, disfrutar de sus fiestas, de su fresco clima y, sobre todo, de su acogida «porque todos son bien recibidos en este pueblo», admiten tanto sus vecinos como el propio alcalde.

Compartir