Guardo

«El poeta debe mantener los ojos abiertos para hallar la inspiración»

Javier Castrillo posa ante la Fuente de los Cuatro Caños

El artista guardense acaba de ganar un premio Divendres Culturals, con el que cumplirá la aspiración de publicar su primer libro de poesia

JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO

Este artista polifacético nació en Guardo en 1962 en su casa, como se hacía antes, en la calle San Juan. Siempre quiso vivir ahí. Desde niño, mostró inquietudes literarias, que le inculcó su padre, poeta y articulista, que siempre tenía un libro de los clásicos para que le leyeran sus hijos. Javier Castrillo ha recorrido el mundo de la música y de la poesia, una faceta por la que ha obtenido numerosos premios. El más reciente, el Divendres Culturals, que convocan la Universidad Autónoma de Barcelona y el Ayuntamiento de Cerdanyola del Vallés y que supondrá la edición de su primer libro «Desescombro»

Comenta que su padre le inicio en la cultura…

Era un hombre muy leído para su tiempo. Tenía una educación muy cultivada y una importante biblioteca en casa, sobre todo de clásicos. Siempre nos ponia libros en las manos para que nos aprovechásemos de lo que teníamos y nos impregnásemos del saber que la lectura otorga. En mi casa, de pequeños, no había tele, sólo radio… y eso ayudó a que leyésemos más. El mundo del Cómic también fue vital en aquellos tiempos para aunar literatura y arte.

¿Cómo se siente después de haber ganado el XXXII Premio Internacional de Poesía Divendres Culturals?

No lo voy a olvidar, ya que se premia un libro, no un único poema. Es un reconocimiento a tu forma de entender la poesía. El libro que presenté a concurso constaba de 600 versos, unos 22 poemas. El hecho de que lo premien catedráticos de universidad y personas puestas en la literatura contemporánea, me hace sentirme valorado. Intento buscar mi voz y mi duda siempre está en si será aceptada y compartida que es aún más importante. En este concurso he peleado con otros 116 autores de todo el mundo y haberlo ganado ratifica mi voz poética. La literatura es una carrera de fondo, interminable, pero me siento complacido conmigo mismo de momento. He cogido confianza.

¿Cómo fue la decisión de presentarse al concurso?

Dudaba, porque si ya de por sí es muy complicado ganar un concurso, hacerlo en Cataluña, donde juegas fuera de casa, se presentaba muy complicado, sabiendo que se podía premiar a un libro en catalán. No tenía nada que perder y me hizo confiar el hecho de que lo abrieran al castellano. Pensé que serían personas legales y así fue: Un jurado totalmente honrado. Nunca esperas ganar un premio, ya que hay u montón de personas que se dedica profesionalmente a esta actividad, y son muy buenos.
Ha sido un jurado el que ha valorado (más que tu mismo), tu propia obra, por lo que les estoy totalmente agradecido.

¿En qué se inspira cuando escribe poesía?

La poesía es quien te busca a ti. Muchas veces te enfrentas a un papel en blanco y la musa te tiene que pillar trabajando, como decía Poe, pero sin ella nada es posible poéticamente. Una noticia, una circunstancia, un movimiento de la naturaleza, un hachazo, una sola palabra, te pueden inspirar. Por eso el poeta debe mantener los ojos abiertos. He hecho poesía de mi perro, de un grillo, de la rosa que nace en invierno, de la geometría del lenguaje -buen título para un libro-. He escrito poemas en los que no existe ni una sola imagen visual; una poesía basada en la capacidad de emoción intrínseca al lenguaje.

¿Con qué modalidad artística se siente más cómodo?

Depende de días. Tengo más facilidad para escribir, porque la guitarra no la llevo siempre al lado. La poesía, el flash poético, suele surgir primero. Cuando estoy cómodo, en mi estudio, dedico algo más de tiempo a la composición musical. A veces viene primero la letra y otra la armonía. De todas formas, hay poemas al menos para mí que llegan cantando.

Poetas en ruta

¿No tiene un proyecto poético y musical?

Tengo un proyecto denominado “Poetas en ruta” en el que pongo armonía a poetas universales: Miguel Hernández, Machado, Lorca, Bécquer, Santa Teresa, Ángel González, José Hierro, León Felipe, Jorge Manrique, Fray Luis…etc. Creo que he puesto música a más de cuarenta poetas para mí eternos.

¿Alguna vez le ha surgido una poesía con música o una música con letra?

Un día estaba leyendo a León Felipe a orillas del pantano de Compuerto. Me cautivó un breve poema que se titula “Revolución”. Allí mismo, mentalmente, compuse la canción. Cuando bajé a casa, busqué la tonalidad y la cerré. Es, desde entonces, uno de los temas de “Poetas en Ruta. Ahora estoy poniendo música a varios sonetos que, al escribirlos, me dictaban a la par su propia musicalidad.

¿Qué opina sobre que Guardo se haya convertido en un referente cultural?

Me gusta la pregunta. He hablado muchas veces de este tema. La gente que vivimos en la Montaña Palentina, le debemos tanto: colores, aromas, paisaje, historia, paz… Es un acto de justicia devolverle a esta comarca el arte en todas sus facetas. Esta tierra es nuestra madre, nos ha dado todo lo mejor y, como buenos hijos, debemos corresponderle.

¿Y sobre AMGu en concreto?

Me parece que es un referente; la joya de la corona y la envidia de la región en cuanto que consolida un proyecto cultural que abarca prácticamente todas las disciplinas. Que haya tanta gente matriculada en arte a través de la música, la danza, el teatro o la pintura augura un futuro muy halagüeño para Guardo y su comarca.

¿También se implica en otros proyectos como Ardetama?

Soy el presidente de la Asociación para el Desarrollo y el Fomento del Territorio Tamárico (Ardetama). Amo y creo en esta comarca. Por aquí pasa el Camino Viejo de Santiago, que estamos reivindicando; tenemos el Castro de la Loma -La antigua Tamárica-, única escena de combate entre romanos y cántabros que se mantiene inmutable; la cueva de Guantes, investigada por los arqueólogos de Atapuerca; San Román de Entrepeñas, cuna de la civilización de la comarca… Desde Ardetama pretendemos poner en valor estos recursos, pero me temo que no hemos recibido el mismo trato que otras comarcas.

Tempranas incursiones en la música y la poesía

Un joven Javier Castrillo hizo sus primeras incursiones en el mundo de la cultura guardense en agrupaciones como la rondalla rondalla del Maestro Goríbar, a finales de los 60; en los Agustinos de Palencia, donde hacía de director del coro de la iglesia y aprendió piano y batería; en el grupo “Fragua”, todo un referente cultural de los 70 y 80 guardenses y en la banda municipal, donde tocó el saxo tenor durante varios años. En su tierra formaría, juntó a varios amigos, el grupo de música Dispersos, con quienes aún sigue disfrutando de la composición y los directos.

Tambien muy pronto se inició en la poesía (imitando a Lorca y a Machado). Con 13 años logró su primer premio. Desde entonces, en su haber lleva más de cincuenta galardones, entre los que él mismo destaca el Botijo de Oro de Dueñas, que obtuvo en 1983 con 20 años, lo que le convirtió en el ganador más joven de certamen. Otro de los premios a los que tiene especial cariño es el Francisco Vighi de la Casa de Palencia en Madrid, que ganó con 17 años; el Jorge Manrique; el Rabindranath Tagore o el El Guadiana.

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2 comentarios en ««El poeta debe mantener los ojos abiertos para hallar la inspiración»»

  • Honrradísimo con tu amistad, me toca presumir de ella y del pueblo que nos vio nacer a los dos. Guardo es como un sacramento principal, imprime carácter, y tu mantienes y multiplicas ese caracter.

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