Pendones en peregrinación
Diez estandartes recorren la distancia entre Aviñante de la Peña
y Guardo para poner en valor el Camino Olvidado
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
La Pendonada Peregrina entre las localidades de Aviñante de la Peña y Guardo, separadas por una distancia de alrededor de trece kilómetros, se celebró el sábado con la intención de poner en valor esta antigua ruta jacobea, el Camino Olvidado a Santiago. Un gran reto con catorce de estos atractivos estandartes, de los que finalmente desfilaron diez, procedentes, entre otros lugares, de Guardo, Fresno, Taranilla (León), Palacios de la Valduerna (León), Valcabadillo, Poza de la Vega que trajeron dos (uno de 10 metros con la cruz de Santiago). Los pendones caminaron desafiando al viento por esta ruta jacobea milenaria, hoy cada vez más transitada. Una peregrinación que intenta divulgar este excepcional trayecto, poniendo en valor nuestra historia, cultura y tradiciones.
A las 8:30 horas de la mañana, los pendones iniciaron la peregrinación en Aviñante de la Peña con dirección Santibáñez de la Peña, donde sobre las 10:30 de la mañana fueron recibidos en la Plaza del Ayuntamiento de esta localidad para reponer fuerzas con un merecido tentempié. La Agrupación Folklórica de Guardo actuó en dicha localidad para dar la bienvenida a los peregrinos.
La marcha prosiguió hacia Guardo, pasando previamente por las localidades de Las Heras de la Peña, Villanueva de Arriba y Muñeca de la Peña. La llegada a Guardo estaba prevista sobre las 14:15 horas, aunque el largo camino y el intenso viento hizo que se retrasasen hasta cerca de las 15:00 horas, donde los Pendones exhibieron su baile en la Plaza de la Constitución de la localidad. En Guardo, ectuó de nuevo la Agrupación Folklórica, para a continuación acabar con una comida de hermandad de pendoneros y colaboradores en la propia carpa de la Plaza de la Constitución.
También se puso a disposición del público un autobús con salida desde Guardo para acompañar a la peregrinación desde Santibáñez de la Peña hasta Guardo.