Montaña Palentina

Las opiniones

Pedro Vargas- Presidente del CIT

«Necesitamos que los jovenes no se marchen»

JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO

«Procuramos cada año dar a la fiesta un poco más de auge e ir haciendo un poquito más de jaleo. Este año se han incorporado nuevas actividades el viernes para que la gente pueda aprovechar más el fin de semana y quedarse aquí.

La fiesta se trata de dar a conocer la Montaña Palentina, que claramente es la montaña olvidada. Desde Tres Mares a Tres Provincias tenemos 64 pico que superan los 2.000 metros de altitud. Eso en hay que valorarlo.

Hay ciertas tradiciones, como el guiso, las migas y los juegos tradicionales que no pueden faltar. Son parte de la identidad de la fiesta y es algo que debemos potenciar. Nuestra zona es un gran sitio, pero se está despoblando por la falta de oportunidades. Necesitamos un pequeño empuje para que nuestros jóvenes no tengan que marchar. Sufrimos los hielos y los fríos y creo que deberíamos recibir algo más de nuestras administraciones».

Salvdor Varela, cocinero mayor del CIT

«Se nos ha mojado la leña y ha prendido peor»

Este año hemos vuelto a hacer el guiso del pastor para cerca de 1.000 raciones, con 480 kilos de cordero y los ingredientes son los mismos que siempre: agua, sal, ajos, pimienta, guindilla, un chorro de aceite y un poco de vino blanco. Se nos ha mojado la leña y prende peor, pero hemos bajado las calderetas para que caliente mejor y se haga a tiempo. Hemos colgado las primeras calderetas a las 10 de la mañana.

Hemos utilizado todas las calderetas y las hemos tenido que llenar más, porque cada año aumentamos la cantidad que hacemos. Intentamos que vaya incorporándose gente nueva, sobre todo jóvenes. La gente viene, sobre todo, por la tajadina de la calderera.

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Samuel Garcia, ayudante de cocina

«Es una pena que las tradiciones se pierdan»

«Llevo tres años ayudando un poco. Mientras siga mi suegro, seguiré ayudando, porque creo que estas tradiciones merece la pena que se sigan celebrando. Sería una pena que se pierdan. La verdadera pena es que esto se hace de forma gratuita y la gente solo trabaja por dinero. Me da pena que estos hombres estén aquí con el humo y no se les reconozca el trabajo. La gente joven no les llama. A mi si porque siempre lo he vivido, desde pequeño. Lo bueno es que no hemos tenido ningún problema para hacer el fuego, que no pasa nada por hacerlo así, que tenemos mucho cuidado», afirma el ayudante de cocina.

Gonzalo Pérez, alcalde de Velilla

«Intentamos hacer visitable la cueva»

«Es una maravilla cómo están la naturaleza y el embalse. No recuerdo los embalses a estas alturas tal y como están este año. El objetivo de la fiesta es sumar atractivos con el objetivo claro de dar a conocer la Montaña Palentina. Queremos sumar cada año algo más para que la gente pueda disfrutar de este escaparate natural. Esperamos que cada año la fiesta vaya a más. Seguimos intentando hacer visitable la cueva de Agudín, pero llevamos ocho años sin las subvenciones del Parque, que serían las destinadas a poner en valor los recursos que tenemos. Es donde teníamos el proyecto presentado. Queremos sacarlo a la luz a la mayor brevedad posible».

Mónica Varela, Velilla

«Subo todos los años desde que tenía ocho. Es una tradición familiar que nos han transmitido mis padres. Además, mi padre es miembro del CIT y mi marido colabora también.»

Aurelio Misas, Saldaña

«Es la primera vez que vengo. Siempre he estado trabajando en el campo y esta fiesta cae en época de trabajo. Este año, con las tormentas y el granizo en el campo no hay trabajo y he podido venir. Me habían hablado bien de esta fiesta y no defrauda».

Manolo Fernández, Palencia

«El año pasado ya estuve aquí y he querido repetir porque merece la pena. El guiso del pastor está muy bueno. Esta fiesta debe continuar y hay que mantenerla. Este tipo de tradiciones hay que conservarlas.»

Antonio Martínez, Mantinos

«Llevo viniendo a esta fiesta más de veinte años y es una buena oportunidad, cada año, para pasar el día en familia. Es un lugar muy agradable, una fiesta muy familiar y entrañable y un buen lugar donde venir con los niños.»

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