La ampliación del cementerio de Guardo concluirá el próximo año
Las obras, que supondrán un coste de 300.000 euros, posibilitarán un espacio aconfesional para los no creyentes
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
Como en el resto de España, en Guardo la celebración de la festividad de Todos los Santos trae a la memoria el recuerdo de los familiares fallecidos y la visita a los camposantos, donde reposan sus restos. Inhumados o incinerados. Para que esta elección pueda llevarse a cabo, hay un gran trabajo detrás, de empresas y administraciones.
En Guardo actualmente son dos las empresas que prestan el servicio de pompas fúnebres. Como novedad se encuentra el tanatorio San Antonio de Guardo, dependiente de la Funeraria ANTA de Puente Almuhey (León), que se encuentra en la Avenida de Santander. La más antigua y por cuyas manos han pasado la mayor parte de los fallecidos de Guardo es la Funeraria-Tanatorio Virgen del Carmen, situado en la entrada al barrio de Explosivos, que en los últimos años ha ampliado sus servicios con un nuevo crematorio.
En estos momentos, un servicio funerario es casi un lujo, pero su coste depende de la elección de los familiares del finado. La mayor inversión de ese servicio es la caja en la que se colocará el cuerpo del fallecido, que supone casi el 50% del coste. Sumando el coste del servicio de traslado, preparación, materiales, sala de tanatorio y demás, el coste del servicio más básico puede rondar los 2.200 euros, según explicaba el gerente del Tanatorio Virgen del Carmen.
“Cada vez son más los que deciden incinerarse, en gran medida por el menor coste que supone la lápida”, asegura, indicando que el coste de una incineración es de 420 euros más IVA.
Además, Guardo cuenta con dos salas de autopsias a disposición de las autoridades judiciales. La primera se sitúa en el propio cementerio de la localidad y la más moderna en el Tanatorio Virgen del Carmen, uno de los servicios que ofrece a sus clientes.
Guardo cuenta con un cementerio municipal, gestionado por el propio Ayuntamiento, que se encuentra al 90% de su capacidad y que se halla en plenas obras de ampliación. Estas obras, que se están desarrollando en fases, han visto ya cómo se ha realizado la explanación del terreno al norte del actual cementerio para que, antes de que termine 2017, se pueda sacar a licitación las obras de construcción de la ampliación, que deben concluir antes de que finalice 2018, según explicó el alcalde de Guardo, Juan Jesús Blanco.
Esta ampliación, que supondrá un desembolso de 300.000 Euros, traerán consigo un espacio aconfesional para que los no creyentes puedan enterrarse en un cementerio que, hasta ahora, está repleto de símbolos de la confesión católica.