Velilla del Río Carrión en busca del tesoro
La piscina de la localidad acoge una actividad en la que los más jóvenes del municipio recogieron del agua varios ‘tesoros’
JOSE CARLOS DIEZ / VELILLA
La piscina de Velilla del Río Carrión acogió este sábado una novedosa, divertida y didáctica actividad denominada ‘Un naufragio en tu piscina’ que recreaba el naufragio de un barco comercial lleno de tesoros que habían quedado hundidos en el fondo de la piscina y que los participantes necesitaban rescatar de las profundidades.
Era labor de los más pequeños de la localidad, con la supervisión de los monitores para garantizar su seguridad, recuperar todos estos tesoros, catalogarlos e inventariarlos en una tarde, tiempo que tardaron en concluir tan importante hazaña.
Los jóvenes tenían que lanzarse al agua para localizar, en el fondo de la piscina, los objetos que les solicitaban los monitores, como una espada de bronce o varios medallones de oro.
Una vez buceaban por el fondo y localizaban dicho objeto, se daba paso a la parte de catalogación, una fase en la que los participantes tenían que posar el tesoro sobre la pista correspondiente y un monitor les explicaba de qué material estaba hecho el objeto rescatado, así como cuál era su utilidad.
A media tarde llegó el momento de las ánforas, cuya utilidad intentaron descubrir los niños, que con muchas ganas buscaban utilidades para estos objetos. «Para transportar agua», pensaban algunos, mientras que otros se atrevían a decir que el mejor uso para estos enseres era el almacenamiento de otros productos, como el vino o el aceite.
Primero, algunas pequeñas ánforas fueron rescatadas del fondo de la piscina, pero el mayor hallazgo fue una gran ánfora, para cuya recuperación los más pequeños necesitaron ayuda de uno de los monitores debido a su gran tamaño y peso –tal y como se puede observar en la imagen que acompaña a estas líneas–, algo que no les impidió luchar con todas sus fuerzas para conseguir poner esta gran parte del tesoro a salvo.
Lingotes de bronce y estaño, medallones y muchos otros objetos fueron recuperados en una intensa tarde que tuvo lugar en la piscina municipal, en la que estuvo presente el alcalde de la localidad, Gonzalo Pérez, y en la que los niños aprendieron historia y arte mientras se divirtieron.