Una nueva patente de riego
Ángel Andrés diseña un calentador de agua dos años después de su ‘modelo paraguas’
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
El guardense Ángel Andrés, residente en la pedanía de Intorcisa, perteneciente a Guardo, que hace un par de años patentó un nuevo sistema de riego conocido como “modelo paraguas” ha patentado ahora un nuevo invento, en esta ocasión un calentador de agua para riego en continuo, que dispone de un aerogenerador y una resistencia para calentar el agua, que se calibraría en función del volumen de agua de la tubería. “La idea de este invento es subir entre 4 y 8 grados la temperatura del agua. Sabiendo que viene entre 12 y 14 grados, podríamos estar regando de unos 18 a 20 grados”, explica Andrés, “para tratar de, al regar con agua caliente, quitarle a la planta el estrés del agua fría y aumentar la producción entre un 15 y un 20%, tanto en maíz, remolacha, alfalfa o alubias, en cualquier tipo de cultivo”, asegura.
Se trata se un sistema que se puede instalar en cualquier sistema de riego de los actuales, como el pívot, enterrado, paraguas y todos los que sean mediante tubería, inclusive el goteo, que sería el mejor al utilizar un volumen de agua mucho menor.
“La planta no habla, pero agronómicamente se sabe que el agua sobre los 20 grados mejora el rendimiento de la planta. Si el terreno, está entre 15 y 18 grados y le metes agua a una temperatura menor, resfrías la planta. Los riegos deben ser pequeños y frecuentes”, asegura Andrés, después de muchos años de experiencia en la agricultura.
Según destaca este experimentado agricultor “los riegos por inundación crean estrés en la planta durante 4 o 5 días. Si son siete riegos los que se realizan durante la temporada, son 28 días los que la planta se encuentra sin producir. En Saldaña, por ejemplo, riegan por manta y en Valencia Don Juan y Santa María del Páramo (León), riegan por aspersión y en la parte de León recogen entre dos mil y cuatro mil kilos de maíz más mientras que la simiente y los abonos son los mismos.
El nuevo invento de Ángel Andrés es totalmente ecológico y utiliza energía renovable, por lo que su consumo es cero. “El coste, aunque no está calculado, será unos 5.000 euros. Eso un agricultor, con un 15 a 20% más de producción, lo desempeña en un año en una finca de 4 hectáreas, lo que quiere decir que la amortización es muy rápida”, asegura su inventor.
El prototipo ya ha recibido el reconocimiento del Ayuntamiento de Valencia de Don Juan (León) a la tecnología más innovadora en riegos en la feria de 2016, un reconocimiento que ya recibió por su sistema de riego modelo paraguas el año pasado, un sistema por el que ya tiene interesados en la instalación y en la compra de la patente.
Aunque el calentador de agua para riego en continuo no sólo tiene aplicación en la agricultura, sino también en la ingeniería civil. “Se podría utilizar tanto en una piscina climatizada como un grupo de casas, con un depósito de inercia para reducir coste en agua caliente y calefacción, arrancando muy pocos días al año la calefacción”, explica Andrés.
Aunque ahora su intención es probar su eficacia. Para ello quiere contar con expertos de las Universidades de León y Valladolid, con el fin de que se realice un estudio en este sentido. “Voy a hacer la prueba con dos paraguas en mi tierra, de dos hectáreas, regando una hectárea con agua caliente y otra con agua fría. Utilizaré la misma simiente, nitrato y herbicida y la cosechadora cogerá una zona y la pesaré y la otra y lo pesaré para demostrar que funcione”.
Ahora, en lo que se está trabajando es un un invento que podría revolucionar el mercado energético, un motor eléctrico de aire comprimido, aunque el principal problema que está encontrando es la financiación, ya que la inversión necesaria se sitúa entre 12.000 y 14.000 mil euros.