Carbones Alto Carrión cuenta ya con los permisos para iniciar la actividad
La empresa quiere desbloquear las negociaciones con la térmica de Velilla para poder venderle el carbón
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
La empresa Carbones Alto Carrión cuenta ya con todos los permisos y requisitos de la Dirección General de Minas para poder iniciar la venta de carbón, uno de los principales intereses de la empresa, al poder recuperar parte de la inversión realizada.
Con esta autorización para la venta, la empresa podría iniciar la incorporación de su menudo a la central térmica de Velilla del Río Carrión, que se halla en funcionamiento discontinuo, aunque por el momento la empresa Iberdrola, que gestiona la central, no se ha pronunciado sobre la compra del mineral.
«No entendemos que se diga que no a la única empresa minera de la zona, que cuenta con puestos de trabajo reales y que estén metiendo el carbón en camiones desde el puerto de Gijón», explica José Luís Fernández, uno de los socios de la empresa, que ha querido agradecer la implicación al delegado de la Junta, Luís Domingo González, y a los alcaldes de la zona, «porque gracias a ellos hemos conseguido desbloquear la situación administrativa de la empresa», agrega.
«Se están metiendo entre 80 y 90 camiones al día a la central térmica, aunque hay días con un número mayor y se han llegado a contabilizar hasta 96 camiones desde Gijón. Nosotros queremos meter diariamente unos cinco camiones al día y nos están poniendo pegas», explica, mientras asegura que se está intentando negociar con Iberdrola para buscar una salida al parón.
Por su parte, Fernández ha explicado que en las primeras exploraciones que han realizado de la explotación, «todos nos hemos sorprendido del buen estado en el que se encuentra la mina, preparada para poder comenzar a trabajar desde el primer día», y ha descartado por completo trabajar en el hundimiento que se produjo hace años. «Es una zona en la que falleció un compañero, en la que hay mucho material hundido y no tenemos ningún interés en trabajar allí», explicó.
Desde la dirección de la empresa tienen ideas y proyectos para explotar en la mina desde el primer día, con capas de 1,80 metros de potencia en zona virgen, que permitiría extraer alrededor de 1.200 toneladas mensuales, lo que supondría entre 18.000 y 20.000 al año como proyección para los años posteriores. «Lo importante es que obtengamos un compromiso de compra por parte de la dirección de Iberdrola, para que podamos dar salida a nuestra producción, porque no podemos generar más gastos para tener el carbón en la calle», explicaba Fernández.
Mientras tanto, la empresa comenzará a vender el carbón que ya tiene en sus instalaciones a comunidades y particulares para que puedan realizar su compra anual. «Mientras que se está vendiendo carbón de fuera a 265 euros la tonelada, nosotros lo vamos a intentar poner a la venta en 260 euros la tonelada, porque sabemos que es un precio competitivo para una antracita pura y de calidad», asegura.
En la actualidad, la empresa cuenta con entre 700 y 800 toneladas de grano y unas 2.000 toneladas de menudo preparadas para la venta, además de otras 5.000 toneladas preparas para el cribado.
Instalación en Guardo
Por otra parte, también se pretende comenzar la actividad en las instalaciones de Guardo, que ya fueran clausuradas hace años por el Ayuntamiento por los residuos que se vertían al alcantarillado. «Los problemas se corrigieron en su día y, además, ya no vamos a lavar carbón en Guardo, solo a cribarlo en seco. No obstante, correremos con las medidas correctoras que sean necesarias, porque antes de tener problemas, los subsanamos. No queremos enfrentarnos a sanciones, rechazos ni problemas si podemos evitarlos», explica Fernández, que aunque no quiere hablar de la inversión que se ha realizado hasta el momento, sí que asegura que es superior a 400.000 euros, pagados íntegramente por los tres socios de la empresa.
Según explica Fernández, «el personal no entiende tantas trabas que hemos tenido. Ahora se les va a volver a acabar el paro y es una pena que teniendo trabajo, no podamos contratarles por una falta de acuerdo», aseguraba, mientras que, ante los temores existentes en la zona por los rumores sobre un posible cierre de la central en 2020, asegura «estaremos preparados para trabajar con otras empresas y llevar el carbón donde sea necesario, aunque el beneficio fuera menor», sentencia el responsable de la empresa Carbones Alto Carrión.