La construcción de la central de energía de Velilla generará 100 empleos
Ingenieros de la empresa promotora explican a los vecinos el proyecto, que tiene un coste estimado de 80 millones de euros
JOSE CARLOS DIEZ / VELILLA
Ingenieros de la empresa CDR Carrión SL acudieron el jueves hasta Velilla del Río Carrión, la localidad más afectada por la construcción de su proyecto de Central Deporadora Reversible Carrión, que pretende depurar las aguas de las minas de Valdelabárcena y Majadillas y producir energía eléctrica. El alcalde de Velilla, Gonzalo Pérez, presentó a los dos ingenieros que acudieron hasta la localidad minera, Gonzalo Gutiérrez y Pedro García Merayo, quienes comenzaron explicando que el proyecto trata de construir en las localidades de Velilla, Guardo y Valderrueda (León), “una central de bombero que depura aguas de mina rojas, que incumplen la directiva europea de aguas” y, ante las preocupaciones de los vecinos explicaron que “sólo se captará el agua de las bocaminas” y que todo el proyecto “estará fuera de dominio público hidráulico”.
Los vecinos comenzaron a exponer sus preocupaciones en lo que resultó una bronca reunión, en la que uno de los vecinos preguntó cuál sería el cometido principal del proyecto, si la depuración o la generación de energía. Desde la empresa se explicó que sería “la depuración a través de la producción eléctrica”, algo que se puso en duda. El mismo vecino, presentó cálculos de producción energética y del gasto que supondrá el bombeo al depósito superior y argumentó que “este proyecto no va a producir ningún beneficio público, ya que es consumidor neto de energía, no produce más de lo que consume”, algo que corroboraron los ingenieros que explicaron “como cualquier central de bombeo, sólo regulamos la demanda, no somos productores netos. Consumimos energía para el bombero en horas valle y turbinamos en horas punta y ahí es donde existe un beneficio”, explicaron.
Los vecinos también mostraron su preocupación por la procedencia de los fondos con los que se sufragará el coste de las obras. “Somos un grupo de empresas con solvencia acreditada y con capacidad de inversión y el dinero va a salir del bolsillo de la empresa y de los bancos”, aseguraron, desmintiendo que se vayan a beneficiar de ayudas públicas. El coste del proyecto que se desveló el jueves, supera los 80 millones de euros.
Otro de los temas que más debate causó fué el hecho de que uno de los vecinos asegurase “si el agua estuviera contaminada, yo estaría criando malvas desde hace años, pero sigo bebiendo a diaro de esos arroyos y aquí estoy”, un hecho que negaron los ingenieros “el análisis se ha hecho por los laboratorios BioSalud de Ponferrada e insto a cualquiera a que coja agua de esos arroyos y lo analice de forma independiente”.
También se mostró la preocupación porque se lleve a cabo un desmonte encubierto. “Siempre se ha querido hacer en esa zona desmontes y ahora nos van a dejar Torales hecho un cromo” aseguraba un vecino, ante lo que los ingenieros aseguraron “estamos hablando de que las concesiones mineras no nos pertenecen, por lo que todo el carbón que salga, para nosotros será escombro. Será la empresa concesionaria, Carbones Alto Carrión o Uminsa la que tenga que cogerlo, si lo quieren”, aseguraron.
Después de estos momentos, que estuvieron plagados de vocerío por parte del público y de tensión por parte de la mesa, el alcalde espetó “si decimos que no a San Glorio, la minería no mejora, la térmica cierra en 2020 y decimos que no a esto, ¿qué nos queda?”, lo que provocó que la concejal de Izquierda Unida de Guardo, Paula Heras, se interesase por los empleos que generará el proyecto.
Alquiler de los terrenos
“Serán entre 80 y 100 puestos de trabajo en la fase de construcción y entre 15 y 20 en la fase de explotación”, aseguraron los ingenieros, algo que un vecino puso en duda. Un momento de mayor calma llegó cuando se habló de cuantías económicas. “Nosotros siempre intentamos llegar a acuerdos con los propietarios de los terrenos. Pretendemos alquilar los terrenos y no los vamos a pagar al precio de valor catastral, sino al precio de mercado”, explicaba uno de los ingenieros.
Por su parte, los ingenieros también explicaron que la empresa se engloba dentro de Grupo Erbi, cuyos accionistas son similares a los de grupo Viloria. “Ambas empresas son propiedad de la familia Viloria”, aseguraron.
Eso de que «las concesiones mineras no nos pertenecen, por lo que todo el carbón que salga, para nosotros será escombro»…Pero bueno, ¿a quién quieren engañar?
Y lo de 15 ó 20 puestos de trabajo… con la tecnología actual de automatismos remotos, muy posiblemente se queden en cinco.
Y lo más importante… el asunto de la cantidad de agua que se arroje hasta la central: No creo en absoluto que llegue a producir 100 MW (1W = 1L AGUA X 1 metro de caída)
Parece que nos tomaran por tontos palurdos. De nosotros depende que tengan razón o no.
Lo pongo más fácil aún : ENERGÍA EÓLICA. Y que todo siga en su sitio: bosque, agua, montes… De esta manera nos quedaría la posibilidad de la ganadería, del patrimonio natural, del turismo, de la energía de biomasa… ¿Ó es que nadie ha oído hablar de economía sostenible? De sociedad sostenible?