Lechazos de plata
Guardo atrae a multitud de aficionados en la concentración motera
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
El Motoclub Villa de Guardo volvió a ser este sábado el protagonista de la jornada al organizar una nueva edición de la concentración motera Lechazos, que este año cumple sus bodas de plata, un evento que atrajo hasta la localidad multitud de aficionados a las dos ruedas.
Veinticinco años sobre dos ruedas que han convertido a muchos aficionados a las motos en asiduos de este encuentro motero, y también a muchos guardenses, que ansían después de las fiestas patronales que llegue el fin de semana de la concentración motera.
Tanto es así que los inscritos han venido de toda la geografía nacional, una afluencia propiciada en parte por el buen tiempo que reinó en la localidad. Una edición en la que se han registrado más de 700 inscripciones, una cifra récord que podría seguir en aumento hasta la comida del lechazo.
El viernes llegaron los primeros inscritos, que pudieron asentarse en la zona de acampada preparada por la organización y que se inscribieron a partir de las 20:00 horas. Dos horas después se ofreció un aperitivo para todos los asistentes y, tras este momento de hermanamiento, los moteros se fueron de ruta ‘barítima’ y de fiesta por los bares colaboradores.
Sin duda, el día más fuerte en cuanto a llegadas y a la intensidad de los actos preparados, fue el sábado, día en el que continuaron las inscripciones y en el que se celebró un vino español en las piscinas, patrocinado por bares y restaurantes de la localidad, además de Supermercados El Árbol.
A las cinco de la tarde, cuando los participantes que habían llegado hasta la localidad, se preparaban para participar en una ruta turística por los alrededores, empezó a sonar la música que anunciaba el comienzo de esta ruta, que en esta ocasión les llevó hasta la vecina localidad leonesa de Puente Almuhey, pero dando un gran rodeo y circulando por el puerto de El Pando.
Para concluir la tarde, hubo juegos populares en los que participaron decenas de moteros, además de la actuación de la charanga electrónica Lokomotores, que llenó de ambiente la villa, donde no han parado de rugir los motores.
Por su parte, Pedro Quevedo, uno de los participantes, señaló que le encanta venir a Guardo. «Soy de Torrelavega (Cantabria) y esta concentración me gusta, está cerca y se viene muy bien. Además, hay muy buen ambiente, pero debo decir que deberían publicitarlo más o contar con los que nos hemos inscrito otros años para comunicarnos las fechas, porque hay poca difusión del evento», un mensaje que envió a los organizadores porque, según dijo, «vendría mucha más gente, estoy seguro».