VARIOS TEJADOS SE HUNDEN Y PROVOCAN CUANTIOSOS DAÑOS MATERIALES
Un supermercado pierde el voladizo
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
La gran acumulación de nieve en los tejados de la comarca de Guardo ha hecho que algunos de ellos hayan cedido por el peso, como fue el caso de una nave ganadera en la localidad de Otero de Guardo, donde el techo cedió en la tarde noche del miércoles pero hasta donde ningún efectivo sanitario ni de emergencias pudo acudir hasta la mañana de ayer.
Sería tras la llegada de una quitanieves de tipo fresa de la Junta de Castilla y León abriese la carretera desde Velilla, lo que posibilitó que una patrulla de la Guardia Civil del puesto de Velilla del Río Carrión pudiese acercarse a la localidad vecina a evaluar los daños. Además, para despejar la carretera hizo falta la intervención de otra quitanieves.
En el lugar del incidente, se pudo constatar la muerte segura de tres vacas, además de varios terneros, que se encontraban desaparecidos, presumiblemente entre los escombros. A última hora de ayer, no se había terminado de desescombrar la nave, por lo que el balance de daños no es definitivo.
Hasta la localidad también se desplazaron, gracias a la apertura de la quitanieves, los obreros del Ayuntamiento de Velilla del Río Carrión, que pudieron participar en el desescombro y en la apertura de las calles.
El trabajo de la quitanieves y la fresa fue intenso, puesto que después siguieron trabajando en la Ruta de los Pantanos hasta poderse abrir la carretera a las 16 horas desde Camporredondo. Así, se ha podido constatar que en la zona de los Cardaños, donde los pueblos estaban incomunicados, la capa de nieve superaba los dos metros de altura.
Una incomunicación que también llega a las nuevas tecnologías y es que, en Guardo, la comunicación por vía Internet está siendo realmente complicada. Muchos particulares presentan dificultades de navegación a través de sus ADSL y han sido frecuentes los cortes de iluminación y de televisión.
MÁS TEJADOS
En cuanto a los tejados fue también reseñable la caída del tejado del aparcamiento de empleados de la central térmica de Velilla, donde dos coches fueron aplastados por el techo.
Además, la caída de un árbol, también propició que en un hotel de Guardo, una carpa de exterior quedase aplastada y el techo de su aparcamiento derribado.
Finalmente, el supermercado Día de la localidad, también presentó dificultades para su apertura, ya que el voladizo del tejado de entrada había cedido por el peso de la nieve y no permitía la entrada al establecimiento.