Velilla del Río Carrión

Regreso a la tierra para pregonar

De izquierda a derecha, Gonzalo Pérez, alcalde de Velilla; el pregonero, José María Asenjo, y los concejales Verónica Fernández, Isabel Carcaboso, María del Carmen Sebastián, Vicente Rueda y Pablo Abad

El concejal de Cáceres José María Asenjo, natural de Velilla, anuncia las fiestas

JOSE CARLOS DIEZ / VELILLA

El concejal de Festejos y Relaciones Institucionales del Ayuntamiento de Cáceres, José María Asenjo, pregonó las fiestas de Velilla del Río Carrión de una manera muy emotiva, por «ser hijo de Velilla». Aseguró que «es una gran responsabilidad, porque es estar con familiares, amigos de toda la vida». «Sin duda, este pregón es uno de los momentos más emocionantes de mi vida», según comenzó su intervención.

Desde el balcón del Ayuntamiento y acompañado por el equipo de gobierno de la localidad, ante una Plaza Mayor abarrotada después del acto estrella de las fiestas, el Descenso Internacional del Carrión, el buen tiempo propició que su pregón fuese escuchado por numeroso público, que aplaudió en varios momentos del discurso.

Sus siguientes frases fueron muy adecuadas a la situación. «Los que me conocen saben perfectamente que soy una persona a la que hablar en público no le gusta mucho, que soy más de compartir una conversación en un bar, charlar en la plaza o montar una tertulia en la calle sobre cualquier tema. Por eso, cuando me propusieron dar el pregón de las fiestas no tenía claro que me mereciera este honor y esta responsabilidad», explicó Asenjo durante su disertación.

Aunque este mar de dudas en que se vio sumido pronto lo aclaró, ya que «no me podía negar a aceptar este ofrecimiento del alcalde, porque creo que no hay nada más importante que ser el pregonero de tu pueblo, de dar las gracias a Velilla y a todos los caliegos». «Gracias por muchas cosas», exclamó.

Recordó a sus padres, «pertenecientes a una generación de gente trabajadora y luchadora como nadie», y aunque recordó la educación de su madre, tuvo un especial recuerdo a su padre, Benito, que «se dejó media vida en las minas, un trabajo duro donde los haya, para dar una oportunidad y un futuro a sus hijos».

Para finalizar explicó que hace ocho días ha sido abuelo por primera vez, de Bruno y Mauro. «Eso significa que las raíces velillenses seguirán latentes en mi familia», anunció antes de desear felices fiestas y gritar ¡Viva Velilla y la Virgen de Areños!

Durante la jornada de hoy, sábado, la programación será intensa. El día comenzará con una procesión y una eucaristía, a la que seguirá un espectáculo de teatro de calle. Por la tarde habrá charanga y cabezudos, concurso de bolos y rana y el VIII Concurso Nacional de Entibadores Mineros, con exposición de útiles de minería.

Para los más deportistas se celebrará la tradicional carrera a la cruz, que servirá para dar paso al gran concierto que ofrecerá Rosendo a medianoche y que se espera que sea multitudinario.

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