Los camioneros invaden Guardo
En el vistoso desfile en honor a San Cristobal se vieron camiones disgrazados, globos y guirnaldas
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
Decenas de camioneros recorrieron las calles de Guardo el sábado con sus cabezas tractoras engalanadas con globos, banderines y guirnaldas, con motivo de la festividad de San Cristóbal, patrón de los conductores.
Una celebración que había comenzado por la mañana, con la decoración de los camiones y que se prolongó con una misa por la tarde, en la ermita de San Cristobal, situada junto al puesto comarcal de la Cruz Roja, en la carretera que une Guardo con Velilla. Allí se rindió homenaje a los compañeros de profesión fallecidos este año, después de que el sacerdote hubiese bendecido los vehículos y a los conductores.
Despues, los profesionales del transporte comenzaron el desfile de camiones, por las calles de la localidad, encabezado por la Policía Local y cerrado por la Guardia Civil de Tráfico.
Los conductores llenaron de estruendo Guardo haciendo sonar las bocinas de los camiones que, circularon por las calles principales -la Avenida de Asturias, la Avenida de Castilla y León, Calle Cooperativa, Rio Chico o Jorge Manrique, entre otras- ante la expectación y curiosidad de los vecinos.
A este desfile se unieron otros vehículos, como los de la Cruz Roja, que durante todo el año permanecen también en la carretera, prestando sus servicios.
El desfile de camiones tras la misa constituye ya una tradición que se remonta a los años cincuenta y sesenta, cuando los camioneros de Antracitas de Velilla decoraban sus vehículos para montar a los más pequeños de Guardo, en las carrozas que preparaban. Ya en el 1962, la carroza conocida “En un lugar de la Mancha” con el tema de la novela «Don Quijote» y decorada con molinos de viento, resultó ganadora del concurso que se convocaba ese año. Valentín Gutiérrez fue el autor de la carroza.
El concurso se ha perdido, pero gran parte de los camioneros siguen teniendo la ilusión de festejar a su patrón y, los que el sábado no tenían viaje, salieron a la calle, hasta cerca de la treintena.
Y aunque ya no exista el concurso, sí que es cierto que cada vez hay más camioneros que intentan mejorar en la decoración de sus vehículos. Así, uno de ellos vistió su camión de “Bob Esponja” y lo decoró con los motivos marinos caracteristicos de estos dibujos animados. Otros dos camioneros añadieron a la parte de atrás de las cabezas tractoras reproducciones de las mismas para hacer más simpática la carroza.
No faltaron los caramelos durante todo el desfile, que también recorrió los barrios de la localidad.