Guardo despide a los dos gemelos muertos por inhalación de monóxido
El funeral se celebró en la iglesia de Santa Bárbara, llena de familiares, allegados y vecinos de las víctimas
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
La localidad de Guardo despidió el martes a sus vecinos Francisco Javier y Juan Antonio García Andérez, dos hermanos gemelos de 48 años que vivían juntos en una casa de la calle San Martín y que murieron el pasado lunes por inhalación de monóxido de carbono producido, al parecer, por la mala combustión de una cocina de carbón que había en el domicilio. La iglesia de Santa Bárbara acogió a los familiares, allegados y vecinos de los dos fallecidos que asistieron al funeral, presidido por el dolor por la muerte de los hermanos.
«Eran muy buenos chavales», se repetía entre los vecinos al hablar de Francisco Javier y Juan Antonio. «Se quedaron sin madre desde muy pequeños y tuvieron que criarse casi solos», apostillaban otros. «Habían permanecido siempre muy unidos. Desde pequeños estuvieron juntos, se criaron juntos, pasaron buenos y malos momentos juntos y murieron juntos, como habían vivido», hacía hincapié el alcalde de la localidad, Juan Jesús Blanco.
Los féretros de los dos fallecidos fueron portados por sus familiares y seguidos por la exmujer y la hija de uno de ellos.
Los hechos sucedieron sobre las 12:30 horas en una de las dos casas del portal número 3 de la calle San Martín de Guardo, vivienda en la que residían desde «dos o tres días después de Año Nuevo», incidía el lunes Miguel Ángel Liébana, del bar Lito, amigo de los fallecidos. Los dos hermanos ocuparon la vivienda que había dejado vacía hacía unos ocho meses un conocido suyo, pero que seguía siendo inquilino. Se la cedió para que vivieran allí debido a que su situación económica era mala.
La voz de alarma la dio el padre de ese antiguo inquilino, amigo de los fallecidos, después de que este hubiera acudido la pasada semana un par de días a saber cómo estaban los hermanos y nadie le respondió. El lunes fue el padre quien acudió a la vivienda de la calle San Martín y tampoco obtuvo respuesta, así que forzó un poco una de las persianas exteriores y vio a los dos hermanos sin vida en el salón.
En la vivienda había una cocina de carbón que había sido encendida, y fue el propietario el que relató a la Guardia Civil que el tiro estaba cerrado desde que se marchó el otro inquilino, por lo que las hipótesis apuntan a la mala combustión de esa cocina como causa de la muerte por inhalación de carbono.