Deporte por comida en Guardo
El gimnasio Shotokan imparte clases a cambio de alimentos para los más necesitados
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
El gimnasio Shotokan de Guardo ha aprovechado las fiestas navideñas para realizar una recogida de alimentos solidaria relacionada con su actividad principal, el deporte.
Según explica el responsable del gimnasio, Bernardo Álvarez, «el objetivo de esta campaña tiene una base de solidaridad con las familias que no tienen recursos suficientes para intentar facilitar que al menos tengan alimentos en estas fechas» señala. «Lo único que podemos hacer es ceder gratuitamente las instalaciones para que los usuarios puedan acceder a una serie de clases y, en vez de pagar el gimnasio, aporten alimentos para los que menos tienen», indica Álvarez.
Aunque desde el gimnasio Shotokan no se han marcado un objetivo concreto de kilos por recoger, «porque también hay muchos otros establecimientos solidarios que han recogido dinero o alimentos», afirma Bernardo Álvarez, «nuestra intención es llegar al máximo de productos posible», apostilla el responsable del centro deportivo.
‘Quema calorías mientras donas alimentos’ ha sido uno de los lemas escogidos en el gimnasio Shotokan para conseguir uno de los mayores objetivos de los organizadores: atraer la atención de los vecinos de Guardo y de la comarca. «Ya que la gente hace deporte, qué mejor que hacerlo de una manera solidaria», destaca Bernardo Álvarez.
Buena acogida
La iniciativa solidaria ha tenido una respuesta más que satisfactoria para los organizadores. «Por lo general, ha habido muy buena aceptación en todas las clases, desde el kárate para niños a la exhibición del campeón de España de Tenis de Mesa, que se ha querido sumar a esta causa», señala Álvarez.
Aunque todavía no se sabe la cantidad exacta de alimentos que se han recogido, los organizadores estiman que superarán los 200 kilos, que serán entregados en los próximos días a Cáritas Guardo, entidad que se encargará del reparto entre los más necesitados.
«Nos ha hecho mucha ilusión haber visto a niños que traen un litro de leche y lo entregan con toda la sensibilidad del mundo», destaca Bernardo. «Nos hubiera gustado repartir los alimentos directamente a nosotros, pero por temas de privacidad e intimidad se lo daremos a Cáritas», concluye satisfecho Álvarez por la labor solidaria realizada.