Pocos hombres para muchas mujeres

Ocho varones y 46 mujeres comparten juegos y risas en una divertida caravana de mujeres en Villalba de Guardo

JOSE CARLOS DIEZ / VILLALBA DE GUARDO

Cuarenta y seis mujeres y tan solo ocho hombres lograron crear una velada de diversión y también de amor en la caravana de mujeres que se celebró el sábado en Villalba de Guardo, organizada por el dueño del bar del pueblo, José Manuel Luis, y su amigo el DJ Furty. La idea surgió de una visita que Furty hizo a la caravana de Calzadilla de la Cueza y pensó que sería una oportunidad llevarlo a Villalba, para lo que contó con la colaboración de Jose. El contacto inicial con la Asociación de Caravanas de Mujeres (Asocamu) se plasmó en la fiesta del sábado, con una autobús repleto de mujeres y ocho hombres para la comida.

Las participantes llegaron en autobús sobre las tres de la tarde y compartieron una suculenta paella con los varones que las esperaban. Allí acudieron dos parejas ya formadas, la de los organizadores de Asocamu, Manuel y Venecia, conocidos en una de las primeras caravanas, y Víctor y Hortensia, cuyo amor es fruto de la caravana que se celebró en Riaño. La historia de estos últimos interesó mucho a los participantes, que vieron de primera mano cómo realmente estas iniciativas funcionan.

Hortensia, colombiana, y Víctor viven en el pueblo de él desde hace dos años, en Celada de Roblecedo, cerca de Cervera, y ahora planean ya viajar a Colombia a conocer a la familia de ella.

Durante la comida ya aparecieron los primeros gestos de cariño y tímidas caricias para demostrar una cercanía que poco a poco se iba magnificando y que se incrementó en los juegos durante el café. Dos mujeres se ofrecieron voluntarias para sostener un vaso entre las piernas, estando sentadas. Hacia ellas tenía que ir un pretendiente con una botella de agua, también entre las piernas y, con los ojos tapados, verter el contenido de la botella en el vaso. Las dos mujeres terminaron empapadas, como era de esperar, pero contentas de haber roto el hielo. El segundo de los juegos, pasarse de boca a boca un hielo sin que se cayera.

Un baño en el río que ayudó a soportar mejor el agobiante calor llenó la actividad de la tarde antes de la noche, cuando se celebró la cena. Una ensalada de pasta, fruta natural, jamón asado y helado compusieron el menú para todos los comensales, a los que se unieron cuatro nuevos hombres, dos llegados desde Asturias y dos rumanos residentes en la zona. Al baile posterior se unieron muchos más varones, que prácticamente llegaron a equiparar en número a las féminas. Otras parejas que ya se habían conocido a lo largo del día, como el caso de Rosa y Francisco, prefirieron aprovechar el momento y besarse apasionadamente en el parque junto al restaurante.

Una velada que terminó de madrugada y en la que, aunque el lema es oficial era ‘amor por la repoblación rural’, el lema propio de los participantes fue «divertirnos, pasarlo bien y disfrutar del paisaje, del momento y de los acompañantes», según aseguraron.

Por el momento, tanto Furty como Jose ya están pensando en una nueva caravana, con nuevas actividades, en las que las mujeres puedan disfrutar más aún y en la que los hombres se animen más a participar en las divertidas actividades que se organizan.

TESTIMONIOS DE ALGUNOS DE LOS PARTICIPANTES

Hortensia Cortés y Victor Garcia

Dos años juntos

«Nos conocimos en la caravana de Riaño. Cada día que pasa estamos mejor y más enamorados»

María Constanza y Alba González

Participantes

«Venimos para ver a las amigas, conocer gente nueva y ver nuevos sitios y nuevas formas de vida»

Rosa Rivero y Paco Barcos

Participantes

«Nos hemos conocido por casualidad, pero hemos tenido un flechazo. La he llevado a ver mi pueblo»

Sara Rodríguez y Mireia Rojas

Su primera caravana

«Es la primera vez que participamos. Estamos disfrutando mucho y riéndonos un montón»