800 ‘lechazos’ en Guardo
La popular concentración de motos llena la localidad guardense de aficionados a las dos ruedas en un fin de semana inolvidable
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
La vigésima tercera edición de la Concentración Motera “Lechazos” que organiza cada año el Motoclub Villa de Guardo, pasará a la historia como una de las más multitudinarias.
Las previsiones del club guardense se confirmaron y el evento llegó a los 800 inscritos, por lo que no había una sola calle en el municipio en la que no hubiese alguna moto.
La concentración, que se desarrolló durante todo el fin de semana, tuvo su acto central en el espectáculo acrobático que se celebra en el Paseo del Ayuntamiento, donde centenares de personas se dieron cita para ver al acróbata Ricardo Domingos “Arrepiado”, que utilizó cuatro vehículos diferentes para hacer sus piruetas.
En primer lugar, una moto de carreras, con la que hizo todo tipo de caballitos, cabriolas y sueltas de manos, hasta el punto de ponerse en pie sobre el sillín de la moto. Acto seguido, tomó los mandos de su quad, que pasó a escasos centímetros del público, derrapando y poniéndolo a dos ruedas.
Aunque la parte que más asustó al público y le hizo recular fue cuando se montó en su veiculo «Smart» modificado, con más de 200 caballos de potencia, y comenzó a derrapar y a realizar giros casi imposibles. Fue momento de más tensión, cuando entre él y su ayudante, cogieron a cuatro espectadoras y un miembro de la organización y, como si se tratase de conos de obra, pasó zigzagueando entre ellos.
Escasos centímetros quedaban entre el lateral del coche y el cuerpo de las espectadoras, que tuvieron que sufrir cuando el acróbata abría las puertas del coche y, casi rozándoles, se ponía a girar a su alrededor.
Finalmente, con una moto de trial, tuvo que subir una rampa instalada en el quad, para saltar por encima del quad, del coche y de un miembro de la organización, sentado sobre un casco.
Ya por la noche, el desfile de antorchas resultó el acto más emotivo, con un silencio sólo roto por el rugir de los motores. Un silencio en recuerdo a todos los compañeros moteros fallecidos durante este año, al que siguió la fiesta, tanto en bares como en el entorno de las piscinas, con la orquesta.
En la jornada de ayer, muchos fueron los que no quisieron perderse el lechazo y llegaron desde el País Vasco y Cantabria para degustarlo. Durante la comida, se hizo entrega de los premios al motoclub más numeroso, moto más nueva o carnet más novel y otros muchos, como el motero más lejano o el más veterano.