Velilla del Río Carrión

Magia del fuego y el agua en Velilla

Los velillenses se congregan en la noche del domingo ante la hoguera en La Reana

Los velillenses disfrutaron del mercado medieval y de degustaciones antes del ritual de la hogera

JOSE CARLOS DIEZ / VELILLA

Los vecinos de Velilla salieron a la calle a disfrutar de todas las actividades de las fiestas, organizadas por el Ayuntamiento, pese al frío que ha hecho en las últimas horas en la Montaña Palentina.

Durante la jornada del domingo estuvo abierto el mercado medieval, instalado en los alrededores de la Reana, que recibió multitud de visitantes. Un mercado en el que se han vendido todo tipo de productos alimentarios y de artesanía. Mientras se desarrollaba la actividad comercial, el grupo de animación no paró de hacer piruetas, humor y malabares para poder entretener a todos los visitantes, que no dudaron en formar parte del espectáculo siempre que fueron requeridos.

Antes de que terminase la jornada del domingo, comenzó el reparto de panceta y chorizo en los alrededores de la Reana, con la presencia del alcalde, Gonzalo Pérez, que aprovechó para desear a cada uno de los vecinos una buena noche acompañado del presidente de la Diputación, José María Hernández.

Sin duda, un entorno mágico para la noche de San Juan, porque lo más llamativo de la noche fue el manantial de la Reana, que hizo alarde de sus dotes mágicas. Así, durante todo el fin de semana, la fuente había manado agua sin parar, pero veinte minutos antes de la medianoche paró y todos los arroyos que parten de ella, se secaron. Un par de minutos antes de medianoche, justo en el momento que los tambores del grupo de animación comenzaron a sonar, la fuente comenzó de nuevo a brotar, de una forma fuerte y caudalosa.

El grupo de animación recorrió todo el parque hasta llegar a la zona de la hoguera, donde todo estaba preparado y que culminó con el encendido de la hoguera. Los centenares de personas allí congregados disfrutaron del calor y de la fascinación del fuego, que calentó la noche velillense. Los vecinos aprovecharon para tirar al fuego los malos augurios y formularon sus mejores deseos para el resto del año. Durante gran parte de la madrugada, sonó la música de las orquestas Anaconda y Picante.

Ayer lunes fue el día de la celebración litúrgica, tras la que se rindió un homenaje a las amas de casa por su dedicación y ayuda durante todo el año en las actividades organizadas desde el Ayuntamiento. Para concluir el día, decenas de comensales degustaron paella en la Reana. La recaudación de esta actividad se destinó a Cáritas.

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