Llorenç González Actor de «Gran Hotel» «La cultura es la base y lo importante es empezar desde bebés, como en Guardo»

El intérprete de «Gran Hotel», padrino de la agrupación de teatro de la escuela de Música e Guardo, valora el esfuerzo del proyecto

JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO

Llorenç González es uno de los actores más conocidos de la televisión actual gracias al papel de hijo de la gran Concha Velasco, que interpreta en la serie Gran Hotel que se despedirá de Antena 3 el proximo martes, día 25. Hace días se acercó hasta Guardo para presenciar el estreno en las tablas de la nueva Agrupación de Teatro de la localidad, surgida de la Escuela de Música, Danza y Teatro de Guardo.

¿Qué sensación le ha transmitido Guardo?

-Muy buena, pero un fin de semana se queda corto y te quedas con las ganas. Además, hago mucho senderismo, así que tendré que volver.

Cuando le hablaron de la programación de la Escuela de Música de Guardo, ¿qué fue lo primero que pensó?

Cuando me comentaron lo de venir a apadrinar, me sorprendió mucho, porque es la primera vez que lo hago. Además, comentaba al director que yo estudié en una escuela de música de un barrio de Barcelona. Me esencial que haya un sitio donde se enseñe música, danza y teatro, cultura en general. Me parece que es lo esencial para crecer, es fantástico y es un proyecto muy interesante.

Después de haber visto la actuación, ¿qué sensación se lleva?

Me ha gustado mucho. Lo que más valoro es la ilusión, la entrega y las ganas que han puesto. De Guardo me voy muy emocionado, por el recibimiento y por el tratamiento durante toda la estancia. Me han hecho un video que ha sido el mejor de toda mi carrera y me marcho muy emocionado.

Prometió volver, ¿lo cumplirá?

Seguro que voy a volver y, además, quiero seguir conociendo el progreso de la agrupación de teatro.

¿Qué le diría a las administraciones con competencias sobre la Escuela de Música de Guardo?

Que no dejen perder la oportunidad. De momento lo valoran bastante, tanto la Diputación como el Ayuntamiento. Creo que han sido listos y han estado despiertos para que esta escuela esté activa, pero estoy hay que mantenerlo.

El grupo de teatro se ha estrenado, ¿qué les diría?

Es una cuestión de confiar en que lo que está ensayado, saldrá. Hay que salir despreocupado y vivir lo que se está haciendo. Nerviosos nos ponemos todos, pero hay que salir al escenario a disfrutar.

Costó sacar el grupo de teatro adelante por falta de gente…

Lo que me gusta es que esta Escuela de Música engloba las tres disciplinas artísticas y que es un grupo de personas que se junta para hacer algo y creo que esta especie de asociacionismo es algo muy interesante. Ahí está lo mejor y por ello animo a la gente a que participe, tanto en teatro como en cualquier disciplina.

Como integrante del mundo de la cultura, ¿qué opinión le merecen los recortes al sector?

Duele mucho. Con el tiempo vas valorando lo que tienes, pero hay un momento que a los políticos no les interesa que la gente tenga una cultura. Les gusta que seamos muy manipulables y, para eso, cuanto más ignorantes mejor. Para mi es al revés, la cultura es la base de todo y para eso lo importante es empezar desde pequeños como en Guardo, donde se empieza desde bebés. Para mi es importante, porque es muy enriquecedor, pero para los que quieren mandar, es peligroso

¿Qué ha sido lo más duro de su carrera?

Tener que escoger. Hubo un momento que tuve que escoger entre la música o la interpretación, pero no podía dedicarme a las dos cosas, porque requiere demasiado tiempo. La música, por ejemplo, requiere mucha disciplina y, esa disciplina, te la tienes que poner tú. Todo ese ensayo, toda esa dedicación lleva mucho tiempo y era imposible poder compatibilizar ambas disciplinas, puesto que el ensayo requiere mucho estudio también .

¿Se siente afortunado?

No puedo quejarme. He tenido la suerte de que he podido trabajar e ir empalmando unos trabajos con otros. Hay días más duros que otros, pero estoy contento.

Participa en «Gran Hotel», una serie con un gran elenco de actores, ¿cómo es su experiencia?

Para mi es la primera vez que tengo un personaje con tanto recorrido, en una serie de televisión y a nivel nacional. De alguna manera tienes que aprender a olvidarte de quiénes son en verdad actores como Concha Velasco o Adriana Ozores y pensar en su personaje. Por ejemplo, a Concha le tenía mucho respeto y depende del día me viene más el respeto. Es un trabajo de sensaciones. Al final, hemos conseguido hacer una relación de madre e hijo muy cercano y creible. Eso sólo puede conseguirse con generosidad por las dos partes.

¿Cómo es un día de grabación?

Si te tocan las primeras secuencias, te levantas a eso de las 6, a las seis y media te recogen, pasas por maquillaje, peluquería y vestuario y a las 7:30 empiezas a rodar. Si tienes todas las secuencias del día estás allí hasta las 15.30 – 16. Esto sería lo normal, pero si tienes que grabar una secuencia de noche o te tienes que ir a Santander a hacer exteriores, el horario varía un poco.

¿Hay alguna escena que le haya costado más que otra?

Las más emocionales me cuestan mucho, por eso tengo que estar muy concentrado, pero salen adelante.

¿Algún momento especialmente feliz?

Un momento que yo recuerdo con felicidad fue uno en el que Ángela (Concha Velasco), le daba una bofetada a Andrés porque reconocía que el hijo de Belén era suyo. Esa secuencia la repetimos siete veces y eso quiere decir siete hostias de Concha Velasco y ahí las hostias son de verdad, no hay ni trampa ni cartón. Era muy divertido, doloroso, pero divertido. Fue agradable. Otros momentos es como haberme casado en la serie, cuando nunca me he casado en la realidad y en la ficción tengo hijos, que en la realidad no.

La incógnita

¿Quién se lo pasó mejor ese día, Concha o los que lo veían?

Ella no se lo pasaba bien, te lo aseguro. Los que estaban fuera lo comentaban. “Esta ha sonado más” decían. Pero lo más difícil es no esperártela, porque tienes que estar allí como que no supieras que te va a dar.

¿Alguna vez ha tenido dificultades con el guión?

Una vez me ha pasado que en un guión no sabía por qué sucedía algo y tuve que preguntar. Esta productora trabaja mucho con la incógnita, porque ellos intuyen que si desconoces lo que te va a pasar es mucho más realista la interpretación, por eso también tardan en darnos la información a nosotros. En esa ocasión hablé con ellos y me lo explicaron sin problema.

¿Qué le ha supuesto el trabajo en «Gran Hotel»?

Un cambio radical. Pensé que podría seguir viviendo en Barcelona, pero esto fue creciendo y creciendo y al final ha sido imposible. A medida que ibamos grabando, veíamos cómo el producto podía ser atractivo y ahora estoy muy feliz siendo parte de este proyecto.

¿Se vive bien siendo actor?

Ahora mismo sí, estoy viviendo bien, pero desgraciadamente es difícil llegar a una alta remuneración.