Pasos solidarios
Adecas reúne a 520 participantes en la marcha de Guardo, con la que espera recaudar más de 12.000 euros
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
A pie, en carricoche, en silla de ruedas o en bicicleta. Da igual la forma en la que se recorran los 16 kilómetros que separan Otero de Guardo del propio Guardo, localidades de salida y llegada de la popular Marcha de Adecas. En esta nueva edición, celebrada ayer, se dieron cita 520 participantes, muchos de ellos inscritos en esta última semana gracias a las favorables predicciones meteorológicas.
La marcha, que se ha convertido en una tradición en la zona, alcanza este año su trigésima segunda edición. Y llega después de una exitosa semana de mentalización, en la que se han celebrado jornadas de puertas abiertas, cuentacuentos y una presentación de la marca HandyCap, a través de una exposición de lo productos elaborados en todos los centros de la Fundación Personas.
A primera hora de la mañana, salían de la estación de Guardo varios autobuses, que transportaron a los andarines hasta el punto de partida, donde se les ofreció un chocolate con unas pastas para coger fuerzas para el camino.
Caras de cansancio y sueño, que pronto se convirtieron en alegría, ánimo y cantos, en parte para caldear el frescor de la mañana. La música estuvo presente durante todo el recorrido, gracias a la charanga Cuatro Caños de Guardo.
No faltó durante la marcha el apoyo institucional al proyecto, con el presidente de la Diputación de Palencia, José María Hernández;y el delegado de la Junta, Luis Domingo, que ya se han convertido en habituales. También asistieron los alcaldes de Guardo, Velilla, Santibáñez de la Peña y Cervera, Juan Jesús Blanco, Gonzalo Pérez, Manuel Maza y Urbano Alonso, respectivamente, quienes hicieron la marcha junto a la diputada y concejala de Alar, Ana Asenjo, y con la edil de Cervera de Pisuerga María Victoria Álvarez.
Muchos recordaban la primera marcha y numerosas experiencias vividas. «Yo no me he perdido ninguna», resaltaba uno de los andarines, mientras que otra compañera de grupo reconocía que solo había faltado a una, «y me dio mucha rabia».
Poco después de la salida, los primeros llegaban al cruce de la Presa de Compuerto, donde estaba el primer punto de avituallamiento. Una botella de agua y unos caramelos para afrontar la bajada hasta Velilla, donde esperaba el tentempié de media mañana y también la charanga, que amenizó el pequeño descanso que algunos se tomaron, aunque no fue demasiado largo para no perder el ritmo.
Un bollo preñado, dos piezas de fruta, una chocolatina y un refresco fue lo que los andarines pudieron disfrutar en el descanso de Velilla, donde sí que el respiro fue algo más largo, a excepción de particularidades como la del concejal de Velilla Pablo Abad, quien realizó la marcha corriendo y, cuando el grueso de los participantes llegó a su pueblo, él ya había concluido el recorrido.
Tras recobrar fuerzas, un último empujón les llevó hasta el final del viaje, Guardo, donde se había preparado una fiesta en la Plaza de la Constitución. Allí, actuaron tanto la charanga que acompañó durante el recorrido como los alumnos de la Escuela de Música, que demostraron lo aprendido en todos sus ensayos. Música de bandas sonoras y de conocidos grupos musicales, que los participantes cantaron y bailaron muy animados. Asimismo, se sortearon los regalos para todos los participantes, valorados en más de 1.200 euros.
En esta edición, han participado 520 personas de todas las edades, que han logrado superar las previsiones de recaudación, y es que las primeras estimaciones apuntan a 12.000 euros. Según el responsable de la Fundación Personas-Adecas, Nicasio Gutiérrez, «es todo un orgullo que la gente sea tan solidaria y que las personas de todas las edades apoyen nuestro proyecto a través de su participación», explicó, a la vez que se alegró de que «cada vez haya más personas mayores que participan en esta marcha».