Velilla del Río Carrión

Los niños escalan su propio mayo

Los niños portan el pequeño mayo a hombros.

Un niño asciende el pequeño de los dos mayos, junto al otro gran árbol

Los más pequeños de Velilla preparan un pino de 5,5 metros, que levantan en la reana junto al árbol grande

JOSE CARLOS DIEZ / VELILLA

La Reana de Velilla acogió el sábado la segunda pinada del mayo en la nueva etapa de esta tradición, de la época celta, que gira entorno a un pino, que se corta, poda y adorna para ser trepado hasta su copa por un grupo de jovenes. La tradición fue recuperada el año pasado por el Ayuntamiento tras una década sin celebrarse.

Desde la Plaza Mayor de Velilla, partieron por la mañana al pinar para seleccionar un árbol idóneo para utilizar como el mayo del pueblo. Una hora más tarde se llevaba a cabo la tala y la poda del árbol, para su preparación y presentación ante el público congregado en la Reana. Tambien los más jóvenes del pueblo, acudieron al monte para poder escoger otro pino, de menor tamaño, que escalar e irse preparando para el futuro.

Esta fue una de las principales novedades de este año, el encuentro de dos mayos en la Plaza Mayor, antes de su viaje hasta La Reana. El recorrido fue acompañado de dulzainas y tambores, con el pequeño mayo portado a hombros de los más niños.

Tras un duro trabajo para la pinada del más alto de los dos árboles, que alcanzó los 22,5 metros, llegó el turno del más pequeño, con una altura de 5,5 metros. En el primero de los casos, el robusto árbol, superaba en más de un metro el ejemplar del año pasado. El primero en intentarlo, no logró ascender hasta la copa y alcanzar el jamón, pero el que sí que se hizo con él fue el segundo, el velillense Sergio Pérez Fernández, que ascendió con gran facilidad a lo alto del mayo. No obstante, todos tuvieron una pequeña recompensa en forma de tentempié con chicharro y queso.

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