LA CABALGATA DE REYES
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
El primer pueblo de la zona norte en recibir a los Reyes Magos fue Santibáñez de la Peña, en la que Sus Majestades recorrieron los 13 pueblos del municipio, donde repartieron durante toda la tarde y parte de la noche caramelos y pequeños regalos para que a los niños se les hiciera más corta la espera.
Donde todo fue una novedad fue en Guardo, donde los Reyes Magos llegaron en el tren de Feve al apeadero de la calle El Soto, donde centenares de niños, y no tan niños, esperaban a sus Majestades a pie de vía.
Inluso, fueron recibidos por el alcalde, Juan Jesús Blanco, que les hizo una reverencia, antes de que se montasen en la carroza que habían preparado para su recorrido por las calles de la localidad. Esta carroza fue preparada por el Club de Entibadores de Guardo, la Charanga La Rotonda y la Peña Alacrán.
Abriendo paso, seis caballos, dos por cada Rey, que portaban a los pajes que por la noche ayudarían a los Reyes a repartir los regalos de los más pequeños.
Después de recorrer todas las calles de la localidad, un belén viviente, en el que había ovejas, conejos, gallinas y, por supuesto, Virgen y San José, esperaban en la Plaza de la Constitución la llegada de los Magos, que quisieron escuchar los últimos deseos de los jóvenes.
En Velilla, los Magos salieron del poblado de Terminor, acompañados por sus pajes a caballo y con decenas de niños con antorchas acompañando. Llegados al puente sobre el Carrión, eran centenares de personas las que esperaban la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar, que tiraron kilos de caramelos a su paso.
Llegados al polideportivo Mara Santos, escucharon los últimos deseos de los niños y ofrecieron un pequeño regalo a los pequeños. Por su parte, el Ayuntamiento ofreció mil roscones, acompañados de un chocolate, entre los que había como sorpresa tres vales con 50 Euros en compras en la comarca.