Una joven eterna llamada Claudia
La vecina más longeva de Villaoliva de la Peña celebra sus 108 años
JOSE CARLOS DIEZ / VILLAOLIVA
El pequeño pueblo de Villaoliva de la Peña, que cuenta con sólo once vecinos en su época invernal, se ha vuelto a volcar un año más con su vecina más longeva, Claudia Martín, para festejar su 108 cumpleaños. Para celebrar su fiesta, todo el municipio, así como gran parte de su amplia familia se reunieron en la iglesia del pueblo, para asistir a una eucaristía en la que también estuvieron presentes el alcalde pedáneo, Pedro Lombraña, el alcalde de Santibáñez de la Peña, (al que pertenece Villaoliva de la Peña), Manuel Maza, el alcalde de Velilla Gonzalo Pérez, y el alcalde de Guardo, Juan Jesús Blanco.
Durante la ceremonia, fueron varios los regalos que recibió esta mujer, que se emocionó y dio las gracias a todos los asistentes. Para concluir la eucaristía, tuvo Claudia su último regalo, el que le dedicó el coro de la parroquia, que le cantó el cumpleaños feliz, acompañado de todos los feligreses y familiares.
Tras la tradicional fotografía en la puerta del templo, todos los que allí se dieron cita se desplazaron hasta el jardín que el municipio le dedicó a Claudia hace dos años y en el que el año pasado se plantó un castaño, uno de los árboles preferidos de la vecina más anciana de la localidad.
Allí, todos los vecinos pudieron conversar unos minutos con Claudia y recordar momentos que emocionaron a la centenaria, lugar al que acude a menudo con su hija Primitiva, una religiosa que hace ya varios años que salió de su vida misionera para volver a la Montaña Palentina a cuidar de su madre.
Minutos después, todos los asistentes se desplazaron hasta una carpa, donde se había preparado un aperitivo y en el que a Claudia le esperaba una tarta con tres velas numéricas, algo que sucede en muy pocas ocasiones. Un “1”, un “0” y un “8” que esperaban prendidos el soplido de Claudia para apagarlos. Mientras la anciana sopló las velas, todo el mundo aplaudió, comenzando a contar los días que quedan para su próximo cumpleaños.
El tránsito de los 107 a los 108 años ha sido intenso para Claudia, ya que en ese periodo ha tenido que acudir a votar en las elecciones generales hasta el colegio electoral de Santibáñez de la Peña, donde ejerció su derecho. Además, a lo largo del año, también ha tenido algún susto en lo que a su salud se refiere, pero se ha recuperado y ayer se encontraba en plena forma.
En tan buena forma se halla la longeva mujer, que el poeta Joan Díez, que durante la celebración le dedicó una de sus poesías, resaltó “el otro día estuvimos jugando a la brisca”, ¡y cómo juega!” sorprendido por las habilidades con las cartas de la vecina más anciana de Villaoliva.
