En tres minutos: «No debe verse un espectáculo de magia y querer pillar el truco»
Karim González Puente – Mago
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
Karim es un joven mago asturiano de 32 años. Su desparpajo, la habilidad de sus manos y el humor que destila en sus números, le han hecho un hueco en el mundo del espectáculo. DLa pasada semana de la mano de Caja España-Duero, actuó en el polideportivo de Guardo, donde arrancó las sonrisas de todos los presentes.
¿Por qué adoptó su nombre real como artístico?
Karim es un nombre poco habitual. Si me llamara Pedro o José, probablemente no lo hubiera hecho, pero Karim sí que me pareció un nombre apropiado para que fuera tambien un nombre artístico.
¿Cómo comenzó en el mundo de la magia?
Justo debajo del comercio que tenía mi madre, había un kiosko. El kioskero era mago y me empezó a enseñar un poco los juegos que el practicaba y así comenzé a aprender.
Eso es algo que no se suele hacer…
Es verdad, es algo que no se suele hacer, pero yo le insistía mucho y al final me enseñó.
¿Y usted ha enseñado a alguien?
He intercambiado juegos, pero no he cogido ningún discípulo, por así decirlo. De momento tampoco me lo he planteado, porque estoy muy contento actuando, soy muy joven y tengo la energía de actuar. Quizá en otro momento me lo plantee.
¿Qué es lo mejor de ser mago?
Hay muchas cosas muy buenas, pero lo mejor es que generas ilusión, algo que hoy es muy necesario. La gente necesita creer en cosas que le gusten y que le ilusionen y diviertan. A nivel laboral tiene algo bueno, que es que no tienes jefe y eres dueño de tu vida y de tu futuro.
Todos intentan pillar el truco…
Eso es cierto, pero pillarle el truco es una desilusión. Yo no recomiendo a nadie que vea un espectaculo de magia intentando pillar el truco. Lo que hay que hacer es disfrutar.
¿Algo malo si habra…
Como todos los trabajos en los que tienes que viajar mucho, tienes momentos de soledad, pero es un mal menor.
¿Tendra alguna anécdota de sus actuaciones?
Cosas que pasan, como que se vaya la luz o tener que suspender una actuación por una pelea entre dos señores en un local. Lo más extraño que me pasó, es que me pegaron un tiro con una pistola de fogueo, porque tenía un número de magia que era con una pistola de fogueo y me dispararon en un ojo y tuve que parar la actuación. De todas formas, cualquiera que se quiera dedicar a la magia, que lo haga, a nadie le pegan tiros nada más que a mi (risas).