Tres Minutos

En tres minutos «La comarca de Guardo está abandonada a su suerte»

Eustaquio Salazar «Caco» Camarero jubilado

JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO

Después de treinta y cinco años dedicando su vida a la hostelería, al fin le ha llegado el turno de la jubilación de Eustaquio Salazar «Caco». Sus compañeros de profesión han considerado que era el momento adecuado para hacerle un homenaje, que tuvo lugar en la pasada celebración del día de Santa Marta, patrona de los hosteleros.

¿Cómo se inició en la hostelería?

He estado dedicado a la hostelería desde hace 35 años, desde que volví de Alemania. Me puse a trabajar con mi mujer y mi cuñado en el bar. He trabajado todos estos años en el lugar donde aprendí a despachar y a tratar con la clientela lo mejor que podía o sabía.

¿Y cuál ha sido este lugar?

“La Chuleta” un mesón de Guardo, muy conocido por las patatas picantes, una receta de la casa.

¿Cómo definiría el mundo de la hostelería?

Es un sector muy duro, en el que hay que estar muy pendiente de la clientela, a la que tienes que atender con cariño y buenas palabras.

¿Cómo han sido los últimos años en su sector?

Han sido años difíciles, porque la crisis llegó a Guardo mucho antes que al resto del país. En la zona nos afectó mucho en los noventa el cierre de las minas y nuevamente se repite la historia. Nos han dejado solos ante el peligro de la despoblación y el desempleo.

¿Se ha notado mucho esta decadencia?

Cuando vine de Alemania, Guardo estaba lleno de trabajo, mientras que, como comentaba antes, ahora se ha quedado abandonado a su suerte por las administraciones. No se ofrecen alternativas a las industrias locales, como la minería.

Se despide homenajeado por sus compañeros, ¿qué le ha supuesto?

El homenaje ha sido una ilusión para mi, un detalle por parte de mis compañeros, que me demuestra que me aprecian y me quieren, igual que me he sentido con la gente de Guardo.

¿Cómo se ha sentido en estos años?

Muy querido por toda la gente. Siempre he tenido muchas muestras de apoyo y de cariño de la gente de Guardo. Desde que me he jubilado todo el mundo me saluda por la calle como antes, y muchos dicen que me recuerdan con cariño del bar.

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