Clásicos en Velilla y Guardo
Una treintena de coches antiguos participantes en un rally suscitan curiosidad entre los vecinos
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
El segundo Rally de Coches Clásicos de Velilla reunió ayer a cerca de una treintena de vehículos con una antigüedad superior a los veinticinco años, que efectuaron un recorrido por toda la comarca. El itinerario, dividido en nueve tramos, tuvo la salida en Velilla para llegar pronto a Besande (León), para la salida del segundo tramo. Vegacerneja, Oseja de Sajambre, Posada de Valdeón y, de nuevo Boca de Huérgano, en la provincia leonesa, fueron comienzos y finales de tramo, para volver a entrar en Palencia por el municipio velillense.
Prioro (León) fue la última de las paradas antes del reagrupamiento en Guardo, a media tarde, que causó gran expectación entre los habitantes de la villa, que escucharon rugir los motores en la salida, antes de que acabasen el recorrido.
Ferraris y Porsches
El más extraño de los vehículos y que más expectación causó fue un Ferrari 380 GT, además de algún Porsche o de extraños modelos como un Ford Escort MK2.
Durante toda la prueba, la Asociación Coche Clásico de Guardo, organizadora del evento, contó con la colaboración del Motoclub Villa de Guardo.