Deportes

Bélgica domina en Velilla

Los dos corredores llegaron juntos a la línea de meta tras escaparse a falta de cinco kilómetros para el final

JOSE CARLOS DIEZ / VELILLA

La bandera belga ondeó ayer bien alto en la meta de Velilla, donde llegó la segunda etapa de la Vuelta Ciclista a Palencia. Tierra de Merckx, Van Impe, Vandenbroucke o Eddy Planckaert, Bélgica ha dado y sigue dando semilla al ciclismo. En la localidad norteña germinó con dos ciclistas del equipo Lotto, Van Zummeren y Vanbesien, que se disputaron la etapa al ‘sprint’ y se repartieron el primero la etapa y el segundo el maillot de líder.

Casi desde la misma salida en Santibáñez de la Peña comenzó la locura de los primeros ataques. Once ciclistas tomaron ventaja a los pocos kilómetros, a la altura de Velilla de la Peña, donde el Cajamar comandaba el pelotón.

El susto llegó en el kilómetro 6, donde una caída múltiple hizo que se formase una montonera en la que se vieron implicados ciclistas de la selección argentina, Cajamar, Azysa y Mopesa.

Catorce ciclistas lanzaron un nuevo ataque, en el que comenzó a dominar el Lizarte pero en el que ya se divisaba un número, el 127, el del dorsal del belga Steve Bekaert, que se mantendría durante casi toda la etapa en el ataque. Empezaba a soplar viento de los Países Bajos.

El fuerte ritmo impuesto tan solo lo mantuvo Luis Salido, del Extremadura-Spiuk, que se mantuvo en cabeza de carrera después de que el pelotón neutralizase la escapada. Las alarmas comenzaron a sonar cuando Julen Amezqueta y Álvaro Trueba, del Seguros Bilbao y Azysa, abandonaron la carrera. Momentos después, Ariel Sivori, también de Azysa, necesitaba atención médica en carrera.

Momentos después se producía un nuevo ataque, motivado por la meta volante situada en Cervera de Pisuerga, en la que Santillana (Cajamar), logró situarse delante de González (Diputación de Ávila) y de Curuchet (Argentina).

Comenzó entonces la subida de Piedrasluengas, donde el pelotón se volvió a compactar, por lo que no se conocía cómo podía terminar la etapa, aunque cinco kilómetros más tarde, cinco nuevos ciclistas, (dos del Diputación de Ávila, dos del Gomur y uno de Kopland-Uni2) tomaban ventaja a la llegada de San Salvador de Cantamuda.

Precisamente fueron Maiques y Álvarez, del Gomur, los primeros en pasar por el sprint especial de San Salvador. Poco después era el Lotto el que empezaba a lanzar un terrorífico ataque, demostrando que quería hacerse con la etapa, tal y como sucedió, sacar el hacha en la general y, así, poder mantener sus opciones en la Vuelta.

Se completó la primera hora poco antes de coronar el Piedrasluengas, puerto de segunda categoría, a una velocidad media de los ciclistas de 45 kilómetros por hora. Fue en este alto donde Maiques se hizo con la primera posición, Diego Rubio con la segunda y Steve Bekaert, que volvía a dejarse ver en las primeras posiciones (donde se mantuvo durante la etapa), tercero.

Una nueva caída, la de Matrosov, del Azysa, en la bajada de Piedrasluengas, cerca de Pesaguero, ya en Cantabria, sorprendía –aunque no tanto, teniendo en cuenta que en algunos momentos de la bajada de este puerto los corredores rodaron a una velocidad superior a los cien kilómetros por hora.

Esa velocidad pasaba factura cerca de Potes, donde varios reventones y problemas en las ruedas hizo que otros tuvieron que ser atendidos. Además, los sustos no pararon y es que por Radio Vuelta no dejó de informarse de la presencia de animales en la calzada, a los que los corredores tuvieron que sortear en algunos momentos.

Ya en Potes, Miguel González, de la Diputación de Ávila, se llevaba la meta volante de la localidad cántabra, convirtiéndose así en el líder de las metas volantes.

Comenzada la subida al puerto de San Glorio, se fusionaron los diferentes grupos existentes, aunque la gran subida de este puerto de primera categoría y de 25 kilómetros de continua subida hizo que el grupo volviese a partirse. Se cumplía en esta subida la segunda hora de carrera, habiendo conseguido un ritmo de 44 kilómetros por hora.

Saltaba en esta subida a la palestra el líder de la general, Cristóbal Sánchez, del Seguros Bilbao que encabezaba el pelotón, junto a su compañero Unzueta, pero la presencia de Bekaert y otros tres contrincantes del Lotto, les intimidaron, de tal manera que a 50 kilómetros de la meta este grupo sacaba 35 segundos al resto del pelotón.

En la cima de San Glorio, Bekaert demostraba que iba a por todas y, acompañado de su compañer Van Rooy, superaron al lider, que obtuvo la tercera posición en este puerto. El belga Bekaert se asignaba entonces la general de la montaña.

En Llánaves de la Reina, ya en la provincia de León, Bekaert lanzaba un fuerte ataque, que le llevó a estar a 43 segundos del primer grupo de ciclistas y a 1 minuto y 30 segundos del segundo pelotón.

Finalmente, Picones y Las Portillas hicieron que no se pudiera mantener este ritmo y que Van Zummeren entrase al sprint con Vanbesien en la meta de Velilla, a 1 minuto y 21 segundos de los siguientes corredores, que llegaron en un pelotón, con triunfo del primero y el liderato de la general para el segundo.

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