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Juan Jesús Blanco Alcalde de Guardo «Gastarse ahora mucho dinero en fiestas puede ser hasta obsceno»

El regidor del PP afirma que « hay ahora muchas otras necesidades por cubrir» en el municipio y que la fiesta « tiene que ir por dentro »

JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO

El alcalde de Guardo, Juan Jesús Blanco, vive este año sus quintas fiestas con el baston de mando municipal, condicionado en la confección del programa por el ajuste presupuestario al que obliga la crisis economica. «La fiesta tiene que ir por dentro», responde cuando se le pregunta si esos recortes van a influir en la calidad de los festejos, que no contarán este año con un espectáculo estrella «Igual es que otros años hemos tenido de más», sale al quite Juan Jesús Blanco.

¿Como afronta las quintas fiestas como alcalde?

Con los nervios de que salgan las cosas bien, de que no llueva y de que la gente disfrute. Más o menos, como siempre. No hay mucha diferencia entre la primera y esta, con los nervios de que todo el trabajo realizado por la comisión de fiestas salga bien y le guste a la gente.

Algo que ha variado es el presupuesto, que ha bajado de manera notable…

– El presupuesto de las fiestas nunca es igual, porque igual un año tienes una gran oportunidad y estiras algo el presupuesto. Este año teníamos que partir de una fiesta que fuera baja ya de por sí. La fiesta tiene que ir por dentro. Puedes adornar esa fiesta con la verbena o con contenidos musicales. Ahora mismo hay muchas otras necesidades que satisfacer y puede sonar fuerte lo que voy a decir, pero gastarse ahora mucho dinero en fiestas puede resultar hasta obsceno.

–Otra diferencia es el equipo…

– Todos participamos en la elaboración. El año pasado la cabeza visible fue Raquel, y este año es Lali. Los esfuerzos han sido grandes por parte de los dos equipos. No se deja nunca de intentar trabajar. No se puede tener el mismo resultado con menos dinero. En algunos sitios se ha dicho que este año no vamos a tener espectáculo estrella, pero igual es que otros años hemos tenido de más.

–Un gran quebradero de cabeza ha sido la Plaza del Ayuntamiento, que este año no puede utilizarse para los espectáculos…

– No ha traído ningún quebradero de cabeza, por reubicar un emplazamiento emblemático. Se barajaron muchas opciones, pero al final se ha decidido que sean unas fiestas itinerantes. Es una experiencia que puede ser interesante

-Un espacio que muchos querían dejar sin edificar…

Cuando tienes un espacio, piensas que es bueno. En este caso, cuando la plaza quede configurada e integrada a los mismos niveles, abrir el consistorio al paseo del Ayuntamiento va a hacer que quede un sitio bonito. La sensación real de uso va a ser que tengamos un espacio tan grande o mas que antes.

¿Que tiene que decir de la implicación de las peñas?

-Cuando sales de peña, es que estás dispuesto a hacer fiesta. Les hemos pedido que hagan fiesta y que sientan la fiesta. No es lo mismo ahora que hace cincuenta años, pero sí que tenemos que recuperar el espíritu festivo. Ahora mismo no cambia mucho un domingo de una fiesta, y es lo que hay que cambiar.

¿Colabora el Ayuntamiento con las peñas?

El Ayuntamiento hace una programación de eventos que facultan al pueblo a hacer la fiesta, incluidas las peñas. No tendría sentido que les demos a todos un local y dinero. Cuando una peña o una agrupación quiere una ayuda, a excepción de la económica, se le intenta ayudar siempre.

–Ahora que llegan las fiestas, en Guardo también hay que celebrar el balance de la liquidación del ejercicio 2011…

Este año culminamos un trabajo de hace mucho tiempo. Hemos conseguido un punto de equilibrio en el presupuesto, pero ahora hemos alcanzado el punto final del esfuerzo.

–Ahora cuenta con una mayoría absoluta. ¿Ha cambiado en algo la forma de gobernar y de ver el Ayuntamiento?

– Desde dentro es muy difícil contestar, de verdad. Creo que sigue siendo parecida, más tranquila en algún aspecto, en cuanto a que no te esperas sobresaltos, por lo que el trabajo es más tranquilo. La administración es mejor y, aunque en algunos casos puede ser menos divertido, por el juego político, no ha cambiado. La democracia no es solo la oposición por oposición. Me da rabia algunas veces que no haya un espíritu de colaboración, que a alguien le digas que te llame, que le quieras informar y te rechace. Eso da mucha pena.

–La nota amarga la pone el conflicto minero…

– Hemos apoyado a la minería y la seguiremos apoyando. Nunca hemos tenido una reconversión minera, sino una desaparición. Desde el año 1992 hasta ahora, a los pueblos mineros nos han dado morfina. Debemos pelear por esa reconversión y porque los planes del carbón, que son contratos del Gobierno, se cumplan.

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